Desde 1996, alumnos del 12° año escolar viajan a Polonia a fin de visitar el memorial de Majdanek en Polonia para realizar un trabajo práctico para la asignatura Historia. En el lugar de los hechos, los alumnos investigan la ocupación nazi en Polonia y la historia del campo de concentración. Además de elaborar y presentar una serie de exposiciones sobre los temas investigados, los grupos de alumnos organizan charlas para invitados polacos. Una colecta de fondos busca brindar apoyo a los memoriales de Polonia en la conservación de materiales de archivo y en las publicaciones.
Los alumnos del curso intensivo en Historia nunca habían escuchado hablar de la ciudad de Lublin. Algunos conocían el nombre de Majdanek y sabían que allí había existido un campo de concentración. No sabían en cambio dónde ubicar el lugar. Por eso tal vez resulte sorprendente que el curso de historia decidiera viajar a Lublin para realizar el trabajo práctico de dos semanas que se suele realizar en el 12° año escolar de nuestra escuela, en el memorial de Majdanek. La idea de viajar a un centro conmemorativo había surgido a raíz de que el nacionalsocialismo es uno de los temas de las clases de historia de dicho curso. Casi todos los alumnos coincidieron en proponer un memorial fuera de Alemania. Además del interés en la materia, cabía suponer que ese deseo nacía de unas ciertas ansias turísticas.
En el caso del grupo que viajo a Lublin en 1996, el proceso de decisión tomó bastante tiempo. También a mí como docente me costó decidirme. Antes de la decisión final, algunos de los alumnos volvieron a plantear dudas acerca de si estaban en condiciones emocionales de enfrentar un memorial en un campo de concentración. Les daba miedo la idea de trabajar y vivir dos semanas por ejemplo en Auschwitz, un lugar que desde la primera mención asociaban con las atrocidades. Por eso el grupo decidió enviar primero una pequeña delegación en la que me acompañaban dos alumnos. La ocasión se prestaba ya que un conjunto musical de nuestra escuela viajaba a Cracovia a dar un concierto. Los informes de los enviados que visitaron los memoriales de Auschwitz y Majdanek fueron decisivos: los alumnos se podían imaginar trabajando en un memorial; les parecía un lugar impresionante y había que aceptar el desafío. El destino elegido fue Majdanek por varias razones:
Hasta que los alumnos tomaron la decisión, me mantuve en un segundo plano para no imponerles un trabajo práctico en un memorial ni cuál visitar. Ciertamente me había tentado la posibilidad de un proyecto de estas características y el grupo se daba cuenta. Pero me resultaba importante que fueran los alumnos quienes tomaran la decisión. No creo que se pueda obligar a participar de un proyecto de estas características. Si se pretende que la confrontación con la historia sea un proceso de aprendizaje es necesario que cada uno desarrolle una actitud interna, lo que implica que los alumnos tienen que tomar sus propias decisiones. Otra razón reside en que los lugares como Majdanek generan fuertes reacciones emocionales, como angustia, desconcierto e indignación, que además plantean en términos muy concretos la pregunta por la inhumanidad de los hombres. Sólo es posible ayudarse mutuamente a elaborar las impresiones, a tener espacio y tiempo para las diferentes preguntas si se trabaja con un grupo que se expone a ese proceso de aprendizaje tras una decisión conjunta. Esto también implica ofrecer alternativas a aquellos alumnos que por las más diversas razones no deseen participar de un viaje de estudios a un memorial en un campo de concentración.
El objetivo educativo del trabajo práctico de la asignatura Historia es que los alumnos trabajen autónomamente, con un enfoque orientado a la acción, en torno a un interrogante histórico para que los participantes hagan su propia experiencia "práctica". Puede suceder en forma de pequeñas investigaciones o a través de la reflexión sobre formas de presentación de acontecimientos históricos en exposiciones, museos o monumentos etc. También se trata de analizar la conservación, restauración y reconstrucción de materiales originales deteriorables (papel, textiles, edificios, etc.). En el marco de la orientación a la acción, también se busca que los alumnos elaboren presentaciones propias de sus conocimientos históricos. Majdanek/Lublin se planteaba como un punto de partida óptimo en virtud de las posibilidades de trabajar en el archivo y en la biblioteca, de recorrer el predio y de contar con el asesoramiento del personal del memorial. Los diferentes proyectos fueron desarrollados en diálogo con los encargados del departamento pedagógico; los preparativos apuntaban a que los alumnos pudieran elegir entre diferentes opciones para formar grupos según sus intereses [ver documento].
Todos los participantes estaban dispuestos a realizar un trabajo en el predio del memorial. Sin embargo, dado que el cronograma escolar nos lleva a realizar el viaje en el mes de marzo, en un momento en que todavía no se realizan trabajos de mantenimiento, todavía no se pudo hacer realidad esa intención. Además, los alumnos no suelen tener suficientes aptitudes prácticas ni tampoco dominan el polaco como para hablar con el personal especializado.
Lo que más interés genera son los proyectos de vídeo y fotografía. Sin embargo, terminamos encontrando que haría falta un buen equipamiento de iluminación para filmar en el interior de las barracas. Los alumnos suelen desilusionarse también al ver la calidad de sus fotografías. Se recomienda llevar un par de buenas cámaras y distribuirlas entre los grupos.
Otras propuestas como el "proyecto radial" y una pequeña encuesta de opinión entre los habitantes de Lublin con respecto al memorial sólo fue posible gracias a los contactos personales que lograron la participación de varios jóvenes polacos: alumnos de nuestra escuela melliza de Cracovia y de un colegio de Lublin que participaban regular o esporádicamente de los proyectos en el memorial. Los participantes polacos hablaban un alemán excelente y asistieron a las entrevistas como traductores. Un problema que se presentó fue que los adolescentes polacos participaban sin preparación previa, mientras que los alemanes se habían preparado con mucha profundidad. Durante el trabajo en los proyectos, no todos tenían en claro esta diferencia, lo que en ocasiones llevaba a falsas expectativas. Para proyectos futuros se está intentando una cooperación más estable entre los alumnos polacos y los alemanes.
Uno de los aspectos que me alegraron fue que los alumnos que inicialmente dudaban del sentido de sus proyectos, por ejemplo la trascripción de fuentes documentales de mala legilibilidad o el registro alfabético de los textos en alemán de la biblioteca, una vez finalizada su labor se mostraron muy satisfechos. Fue un verdadero éxito pedagógico descubrir que podían descifrar las fuentes manuscritas tras un breve período de acostumbramiento. A su vez, el análisis de las fuentes llevó a discutir las informaciones que obtenían de dichos documentos. Los alumnos que confeccionaron el catálogo alfabético no lo hacían de manera mecánica sino que se interiorizaban en los libros de la biblioteca. Pronto se transformaron en los "expertos" a consultar cuando había que buscar informaciones sobre determinados temas.
La preparación de los grupos alemanes para el trabajo práctico se realizaba fuera del horario escolar. Una de las características de nuestra escuela es que como complemento del curso intensivo de Historia, ofrecemos una asignatura orientada a las ciencias sociales en estrecha correlación temática. Además de la ideología nazi, la estructura de poder en la dictadura, la ocupación de Polonia y la historia de los judíos en ese país y en el campo de Majdanek, también trabajamos con cuestiones relacionadas con la memoria, además de analizar la socialización política y, tomando el ejemplo polaco, los problemas de las sociedades en procesos de transformación tras la caída del comunismo.
Durante los diez días del proyecto en Lublin/Majdanek los alumnos trabajaban de 9 a 15 horas en el predio, la biblioteca y el archivo del memorial. A la tarde, se trabajaba sobre módulos informativos adicionales. También se realizaron excursiones a Zamosc (1996), Vlodava y Sobidor (1999), conferencias, diálogos con el sobreviviente Adolf Görski, caminatas por el ex barrio judío de Lublin y visitas a las oficinas donde se organizó la "Operación Reinhardt". Naturalmente quedaba tiempo libre a disposición de los adolescentes. La experiencia que hicieron los alumnos durante su trabajo práctico en Lublin/Majdanek se refleja en sus informes [ver documento].
Al volver al colegio, se concluye el trabajo práctico con una reflexión y presentación de los resultados. Es importante contar con un cronograma para las exposiciones y las conferencias con diapositivas, ya que a la distancia no siempre resulta sencillo profundizar en los diferentes temas y recordar las percepciones que parecían inolvidables durante la estadía en Lublin. También es importante reflexionar sobre el hecho de que el significado de las impresiones obtenidas en el memorial se relativizan en la vida cotidiana de cada uno, lo que constituye un punto de partida importante para los debates acerca de la responsabilidad política.
En los proyectos llevados a cabo hasta la fecha surgieron pedidos de diferentes instituciones para que los grupos presentaran sus resultados en distintos marcos: una exposición en el Museo Histórico de Bielefeld, otra en el Tribunal de Justicia, invitaciones a exponer trabajos en el marco de conferencias o a dar charlas en eventos conmemorativos del 9 de noviembre, así como entrevistas en la prensa. La repercusión pública de los trabajos de los alumnos subrayó la importancia de lo logrado. A su vez, esto generaba que los alumnos se plantearan sus trabajos con mayor rigor, lo que les insumía mucho más tiempo y dedicación de lo que habían pensado inicialmente. Muchos de los resultados se terminaron fuera de clase y sólo por la presión de que se acercaba la fecha de presentación. El hecho de que hayan terminado realizando sus proyectos y que llegaran a un número sorprendentemente alto de gente en Bielefeld y sus alrededores se transformó en una experiencia de éxito para los adolescentes. La respuesta que obtuvieron confirmaron que el trabajo práctico y su dedicación en Lublin/Majdanek valieron la pena [ver Documento].
En 1996 los alumnos del curso hicieron una campaña de colectas en varias comunidades eclesiásticas de Bielefeld para obtener fondos para el memorial de Majdanek [ver Link]. En 1999 se creó una cuenta bancaria para memoriales del nazismo (Volksbank Bielefeld, BLZ 480 600 36, número de cuenta 60 56 40 001, código "Shoa-Gedenkstätten, Kontoinhaber: Kirchenkreis Bielefeld").
Tanto para mis colegas como para mí, los trabajos prácticos representaron una experiencia muy impresionante; cada grupo planteaba sus propias vivencias. Me quedó en claro que trabajar sobre el campo de concentración de Majdanek, sobre la "Operación Reinhardt" y sobre el "Plan general del este" en el lugar de los hechos constituye una motivación por completo diferente de lo que conozco de la enseñanza escolar. Salvo algunas excepciones, no hacía falta insistir para que los chicos trabajaran.
Los trabajos prácticos no habrían sido posibles sin la ayuda organizativa de la "Acción por la reconciliación - Servicios de paz", el apoyo financiero de la "Obra germano-polaca por la juventud", la "Fundación para la cooperación germano-polaca" y el servicio de educación para jóvenes de la Iglesia Evangélica de Westfalia.
En una mirada retrospectiva puedo señalar que los trabajos prácticos constituyeron un intento muy enriquecedor de generar en los jóvenes una reflexión sobre un aspecto central de la historia del nazismo que tenga efecto más allá de la escuela y que ojalá persista más allá del compromiso actual. Puedo imaginarme volver a repetir esta experiencia a pesar del esfuerzo organizativo que supone y sólo puedo alentar a trabajar con adolescentes en el lugar de los hechos para que la historia se haga experiencia.
Stollberg-Wolschendorf, Beate: "Conocer la historia del nazismo en el lugar de los hechos. Informe de los trabajos prácticos de las escuelas Friedrich-von-Bodelschwingh-Schulen Bethel (Bielefeld/Alemania) en el memorial de Majdanek". En: Tomasz Kranz (ed.): Trabajo educativo y aprendizaje histórico en el memorial de Majdanek. [Bildungsarbeit und historisches Lernen in der Gedenkstätte Majdanek]. Lublin 2000: pag. 183-207.
Entretanto, una serie de cursos han llevado a cabo "su" trabajo práctico en Majdanek; se ha vuelto habitual que los alumnos polacos de Lublin participen de estos proyectos, trabajando según su nivel idiomático en grupos mixtos o por separado. También hay contactos con el memorial de Treblinka, que también se visita en el marco del trabajo práctico.
Sigue existiendo la cuenta bancaria para recibir donaciones, creada por iniciativa de los grupos escolares para apoyar los memoriales de la Shoá en Polonia; han recibido fondos una serie de emprendimientos en Majdanek y Treblinka.