En la polaca Kreisau/Krzyzowa unos jóvenes se confrontan con las violaciones de los Derechos Humanos, delitos de guerra y genocidio en un proyecto piloto a través del método de la simulación de procesos judiciales según los Estatutos de la Corte Penal Internacional de La Haya. Algunos alumnos de Alemania, Polonia y de otro país europeo que cambia cada ano elaboran en equipos internacionales informes de conclusiones y sentencias a partir de actas judiciales originales y asumen el papel de la acusación, defensa y juez. Un equipo compuesto igualmente de alumnos simula el papel de la cobertura informativa.
El objetivo del proyecto es sensibilizar para la protección y la inalienabilidad de los Derechos Humanos así como acercar a los alumnos y alumnas los medios de la Corte Penal Internacional y sus instituciones como instrumento de la protección de los Derechos Humanos o bien como instrumento de sanción de violaciones de Derechos Humanos en situaciones de guerra. Para ello deben transmitirse conocimientos básicos del transcurso de procedimientos jurídico estatales, deben aclararse detalles y dificultades de la argumentación y sentencia jurídicas. Por una parte los participantes preparan, según el papel asumido y las circunstancias del caso, una posición propia o una sentencia y desarrollan sus capacidades para defender su opinión de manera pública y efectiva. Por otra parte deben enfrentarse a posiciones opuestas, en el papel del juez deben considerar y contraponer las pruebas así como dictar sentencias que se correspondan con el marco jurídico preconcebido.
Al mismo tiempo la participación en la simulación supone una confrontación con la relación entre sentimiento de justicia y jurisdicción.
Unos de los objetivos del proyecto, que es incentivar el tratamiento del tema del nacionalsocialismo en un marco poco usual, permite especialmente la confrontación con las motivaciones de la acción y legitimaciones de los actores. En cada simulación por lo menos un caso proviene de las actas judiciales de los procesos de Nuremberg o de sus procesos sucesivos.
Como método adecuado de la formación política extraescolar se escogió para este proyecto el de la simulación: Para los jóvenes supone un reto, introducirse en siruaciones y en papeles reales. De esta forma aprenden de manera voluntaria y con una perseverancia mayor competencias cognitivas y procesuales a las que normalmente no acceden en la clase "normal" a causa de su abstracción y de la falta de conexión con la vida cotidiana. La simulación une el aprendizaje cognitivo a través del marco de acción (legal), cuestiones de contenido (los crímenes en su contexto histórico específico y su sanción jurídica) y el proceso de decisión (dentro del proceso de simulación) con la experiencia personal a través de la acción propia y posibilita dentro del grupo todos los efectos que fomentan el aprendizaje y que pueden ser alcanzados a través de un proceso realizado en común.
El proyecto piloto de la Corte Penal Internacional tuvo lugar por vez primera del 7 al 11 de diciembre de 2005 en Krzyzowa/ Kreisa (Polonia). En julio del mismo año se llevó a cabo un primer encuentro de preparación con algunas alumnas/os y profesoras/es de los países participantes, organizadores y asesores pedagógicos y jurídicos, en el que se fijó la estructura y el programa de la simulación. Se acordaron los papeles simulados de la acusación, defensa y jueces rechazando los roles de testigos o acusados en el proceso, se determinó el transcurso del acto y los casos que se tratarían. Estos provenían del Tribunal de Nuremberg y del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia. Se escogieron casos que desde el punto de vista de la Corte Penal Internacional son de difícil decisión en lo que respecta a las responsabilidades de los acusados.
A continuación los profesores fueron responsables tanto de la selección como de la asistencia pedagógica de los participantes en los países participantes antes del inicio de la auténtica simulación en Kreisau.
En los meses sucesivos se reunieron los documentos del proceso (declaraciones de testigos, pruebas) y se trabajaron según las condiciones de los alumnos. Además de ello se elaboró un manual oficial con el desarrollo, reglas e instrucciones para la realización del informe de conclusiones con ayuda de asesores jurídicos.
Se tomo el ejemplo de la existente Corte Penal Internacional reduciendo su complejidad a unas reglas básicas que fuesen fáciles de comprender para alumnas y alumnos. Para ello fue necesario concentrar el proceso auténtico a los elementos básicos de la acusación, defensa, interrogatorio de ambas partes por el Tribunal, pronunciamiento y motivación de la sentencia y limitar de forma estricta los documentos y pruebas admitidos. Al mismo tiempo se organizó un equipo de prensa que durante el proyecto debía crear un periódico en dos ediciones, producir una película y dar una rueda de prensa. En sus papeles de acusación o defensa de los correspondientes casos los alumnos elaboraron "position papers" en los que presentaron sus argumentaciones. En base a ello los jueces elaboraron las sentencias provisionales. Los profesores y profesoras no prestaron apoyo en los contenidos ayudando sólo en la organización del viaje.
Desde el 13 al 18 de abril de 2007 tuvo lugar el tercer School Seminar MICC cuyos resultados ejemplares aparecen aquí también documentados. En base a las experiencias de los seminarios anteriores, en el 2007 se pudieron hacer cambios. Entre otros se organizó un día adicional de preparación acerca de la temática de los Derechos Humanos y de derecho penal internacional humanitario en Kreisau/Krzyzowa con ejercicios interactivos para conocerse optimizando la colaboración de los jóvenes distribuidos en grupos de nacionalidades mixtas.
Durante la realización de la simulación a los profesores no se les asignó ninguna función oficial. Sin embargo ellos participaron en valoraciones pedagógicas y toma de decisiones a corto plazo así como en conversaciones individuales con sus alumnos. En el seminario MICC 2007 a los profesores se les ofreció un workshop propio de un día y medio sobre formación en Derechos Humanos con diferentes ejercicios prácticos. La base de este workshop es el "Kompass", un servicio del Consejo Europeo.
Antes de iniciar las simulaciones del proceso tuvo lugar una jornada de rondas de entrenamiento retóricas y jurídicas con los grupos de la acusación, defensa y jueces, en la que participó respectivamente un asesor retórico y otro jurídico con los diferentes grupos. En algunos grupos el tiempo se empleó de forma intensiva hasta entrada la noche a fin de optimizar las estrategias jurídicas individuales y la salida a escena en parte incluso con valoración en video tal como se hizo en el seminario del 2005. Se desarrolló una auténtica lucha competitiva entre acusación y defensa. Llamó la atención de forma especial lo mucho y rápidamente que los equipos aplicaron las ayudas ofrecidas por los entrenadores. A fin de poner émfasis en el carácter formal de los procesos y crear una cercanía de realidad al marco simulado "Tribunal", se pidió que se utilizase ropa formal y los jueces vistieron togas. Había agentes judiciales formales y reglas fijas de turnos: informe de la acusación, informe de la defensa, interrogatorio por el juez, infgormes de conclusiones de ambas partes, pronunciamiento de la sentencia. Los equipos eran tri-nacionales, es decir, un equipo de acusación se componía de un alumno polaco, uno alemán y uno búlgaro o checo.
En el procedimiento se pudo observar un increible aumento del rendimiento a través de los entrenamientos. Otro importante aumento de rendimiento se obtuvo mediante una evalusción detallada que tenía lugar al final de cada proceso. Estas nuevas "lecciones" eran aplicadas inmediatamente por los equipos sucesivos. Algunos alumnos, que según la opinión de sus maestros eran considerados algo distanciados, lograron superarse a ellos mismos. Los informes se caracterizaron tanto por las sutilezas retóricas y jurídicas como por las valoraciones políticas e históricas. Los jueces cumplieron estrictamente con su deber llegando a dictar una sentencia justa a partir de una visión los más amplia posible del caso. Para todos los participantes se puso de manifiesto la diferencia entre un enjuiciamiento moral de un crimen por una parte y su diícil y compleja persecución o sanción jurídica por otro lado, no en último término mediante la cobertura informativa del equipo de prensa y a través de la simulación y su valoración. También se comentó la ambivalencia de un enjuiciamiento con respecto a la capacidad individual de culpa.
Incluso a los experimentados entrenadores les llamó la atención con qué emoción podían transmitirse conocimientos sobre los casos individuales y sus contextos históricos así como principios básicos de un procedimiento jurídico-estatal. Al final se repartieron premios para la mejor defensa, acusación y juez así como para el mejor equipo. El variado programa marco constaba del Seminario MICC School 2005 por una parte y de un informe del investigador de conflictos Prof. Anastase Shyaka de la Universidad Estatal de Ruanda sobre el desarrollo del conflicto local y sobre el trabajo del "International Criminal Tribunal for Rwanda" (ICTR). Por otra parte se ofreció una visita guiada por el centro conmemorativo Kreisau y se realizó una entrevista algo más larga con un antiguo trabajador forzoso judeo-polaco en calidad de testigo de la época. Esto conectaba bien desde el punto de vista del contenido con uno de los casos simulados ya que también se trató la cuestión de los trabajos forzosos. Finalmente, con la proyección de la película “No Man´s Land” se tematizó de forma especial el papel de la comunidad internacional en situaciones de conflicto.
En el seminario MICC School 2007 el día adicional de introducción, pero sobre todo los ejercicios interactivos sobre la temática de los Derechos Humanos para un mejor conocimiento y un trabajo de los grupos en común, resultó muy positivo y necesario para el éxito del aprendizaje. Especialmente la conferencia introductoria sobre el desarrollo histórico de los Derechos Humanos y derecho humanitario por la directora del proyecto, Andrea Pavel, en lugar de por un experto académico provinente de fuera, satisfizo desde el punto de vista del contenido y en la forma de la conferencia las intenciones pedagógicas del proyecto, pero sobre todo las expectativas de los alumnos. A propósito de la cuestión de cómo debía uno imaginarse la vida cotidiana en la guerra, habló un testigo de de la guerra de Bosnia y del asedio a Sarajevo. El papel de la comunidad internacional en situaciones de conflicto fue tematizado mediante la película documental “Shake hands with the devil”, en la el antiguo comandante de las tropas de ONU en Ruanda, Romeo A. Dallaire, habla sobre el genocidio.
La simulación se valoró con un cuestionario, que se envió después por e-mail. Las respuestas fueron de positivas a eufóricas aunque los alumnos y alumnas del 2005 se refirieron especialmente a la adquisición de capacidades retóricas. Este feedback llevó a cambios en el desarrollo de las simulaciones sucesivas.
Después del primer seminario se dio más espacio para una valoración del contenido. De esta manera se procedió a relacionar de una manera más estrecha los terribles crímenes contra los Derechos Humanos con las violaciones de los Derechos Humanos que se producen en la vida cotidiana de los alumnos, sin equipararlos “de forma llana”. También se tuvieron más en cuenta las circunstancias históricas bajo las cuales tuvieron lugar los crímenes y cuya persecución jurídica se simula en el MICC.
La tercera realización del seminario da una respuesta positiva a la pregunta que al principio había quedado en suspenso: el método de la simulación que se basa en una gran actividad de los participantes es apropiado para ofrecer una sensibilización y una verdadera confrontación temática con los crímenes contra la humanidad y su persecución jurídica. Tampoco el alto grado de actividad de los alumnos se opone a una confrontación intensiva con la temática de los Derechos Humanos. El proyecto es capaz de dar un impulso persistente al tratamiento temático de estas cuestiones así como de contribuir a que los alumnos y alumnas adquieran unos amplios conocimientos de las estructuras procesales de la jurisdicción internacional.
Se buscan escuelas alemanas para el Modelo Corte Penal Internacional dos veces al año. Los detalles para las inscripciones se encuentran en la página: http://www.model-icc.org