|
Los alumnos analizaron la estructura social de la Alemania nazi y la persecución de los judíos en el período comprendido entre 1933 y 1938. A partir de fotos, textos y referencias a la historia local, los alumnos compararon la actitud de los victimarios, sus víctimas, así como defensores o socorristas y meros espectadores prescindentes. En la medida en que consideraron las diferentes percepciones de estos grupos, los adolescentes aprendieron a identificar las alternativas de libre decisión que existen.
El objetivo de la unidad didáctica consistió en analizar la persecución de los judíos desde la perspectiva de las personas que fueron protagonistas de los sucesos de aquella época. Para que la disparidad de reacciones y conductas no terminara creando confusión en la mente de los alumnos, era importante estructurar lo aprendido a partir de una clara descripción y cautelosa generalización de las diferentes actitudes. Los estudiantes desarrollaron varios esquemas que en el transcurso de las clases permitieron identificar una estructura cada vez más diferenciada [ver Documentos].
El enfoque multidimensional utilizado buscaba que los estudiantas tomaran conciencia acerca de las opciones de conducta que tenía la gente durante el período nazi. Esta conciencia permite una apreciación más realista de la vida en aquella época, lo que facilita una visión más diferenciada de la historia nacional.
Entiendo que la ventaja de esta metodología radica en que se concentra en las historias de los victimarios y de los espectadores y no sólo de las víctimas. No obstante, el objetivo no es hacer que los alumnos se sientan culpables y abatidos, sino darles las armas necesarias para desarrollar sus propios criterios en función de los cuales puedan comprender y juzgar el comportamiento de la generación de aquellos años.
Este enfoque de la historia de la persecución de los judíos permite a los estudiantes identificar una amplia gama de actitudes y conductas. Al aprender diferentes perspectivas descubren que era posible tomar decisiones individuales y actuar en consecuencia. El período entre 1933 y 1938 parecía especialmente apto porque los individuos involucrados - victimarios, víctimas, defensores y espectadores - tenían más posibilidades de decidir libremente que más tarde, una vez instalada la dictadura nazi. La capacidad de los alumnos de identificarse con la gente de aquella época es importante porque introduce una perceptiva humana.
El enfoque elegido exigía una adecuada diversidad de fuentes. Los alumnos se vieron confrontados con fotos y textos que permitían tematizar las acciones, reacciones y conductas de perpetradores, víctimas, defensores y espectadores [ver Documentos].
En las lecciones uno a cuatro, trabajé fundamentalmente con fotografías históricas en contraste con textos o películas. El propósito era llamar la atención de los alumnos sobre los diversos puntos de vista y, sobre todo, lograr que registraran con exactitud cada detalle de lo que estaban viendo. Con frecuencia, los estudiantes se topan con fotos cuyo propósito es "ilustrar" ciertos acontecimientos; demasiado a menudo ya no los miran con detenimiento porque hay una suerte de reconocimiento automático y una respuesta predeterminada ("Oh sí, ya veo, es tal o cual cosa"). Estas fotos transmiten un cierto carácter simbólico, es decir que no representan la historia de la persona en la foto, sino todo el acontecimiento en sí. Es el caso de muchas fotos relacionadas con el Holocausto. Ya no indagamos acerca de la vida y la suerte del individuo del cual no queda más que esa imagen. Pienso en la foto del joven judío parado con los brazos en alto en el ghetto de Varsovia, por ejemplo.
A fin de sensibilizar a los estudiantes con respecto a este problema y crear conciencia para perspectivas no habituales que nos permiten involucrarnos con la historia de una persona o de un acontecimiento que retrata la foto, elegí dos imágenes que nada tenían que ver con los temas del nacionalsocialismo. Pertenecían, no obstante, a esa categoría que hace que no percibamos la fotografía como tal. La primera foto [ver Contactos] muestra a un niño en estado de inanición sentado solo en medio del desierto en África. Es el tipo de fotografías que todos han visto suficientes veces como para pensar de inmediato 'hambre en el Tercer Mundo - pobre chico', y pasar rápidamente a otro tema.
La segunda foto [ver Contactos] es una ampliación de la primera y plantea una respuesta a ese reflejo condicionado. El observador es confrontado nuevamente con la imagen y se ve obligado a meterse en la historia, a plantearse las circunstancias en las que fue tomada la foto; de esta manera, es llevado a reflexionar sobre su propia inconsciencia y falta de compromiso.
Una vez completado este proceso, los alumnos recibieron como consigna buscar preguntas que brinden algún punto de referencia que pueda utilizarse para interpretar fotografías históricas.
Luego se les dio la posibilidad de elegir, en grupos o de a dos, una foto entre una amplia variedad de diferentes fotos del período 1933-1945 para luego describirlas. Entregué las fotos sin epígrafes ni títulos a fin de agudizar la toma de conciencia, prevenir generalizaciones y evitar influenciar la interpretación [ver Imágenes].
Las fotos fueron tomadas en diferentes momentos y permiten enfocar las diferentes etapas de la persecución. Seleccioné cuidadosamente fotos que dejaban entrever algo de la conducta humana. Gente que arresta a otros seres humanos y los denigra; víctimas de este trato; en casi todas las fotos, había también gente que observaba lo que estaba ocurriendo con gesto adusto o también complaciente. Estos espectadores también proveen una respuesta a las preguntas sobre lo que el ciudadano común sabía en ese momento acerca de la persecución de ciudadanos judíos. Otro criterio para la selección de las fotos fue no contentarse con fotos de la propaganda nazi sino buscar también fotos personales como las de los soldados alemanes en Polonia o de un delator. Luego de que los alumnos hicieran su propia interpretación de las fotos, leí los títulos originales de cada foto y les pregunté si y, en caso afirmativo, de qué manera, los epígrafes cambiaban en algo sus interpretaciones.
La primera diferenciación entre los grupos (victimarios, víctimas, espectadores) se puso de manifiesto durante las descripciones de las fotos. El trabajo con textos debía agudizar en próximas clases la percepción de estos grupos.
Elegí fuentes apropiadas para destacar las diferentes acciones entre la población [ver Documentos]. A través de estos textos, los estudiantes aprenderían que los grupos no eran exclusivamente víctimas pasivas, perpetradores activos o espectadores inactivos; de hecho existe un amplio espectro de conductas en los tres grupos. Los textos elucidaron estas diferentes reacciones humanas en situaciones concretas y mostraron que los involucrados no estaban sometidos a un curso de acción inexorable.
Elegí los textos pensando en que la variedad surge también de los diferentes tipos de textos (material de referencia, panfletos, material autobiográfico y textos literarios) así como buscando una conexión directa regional (en este caso Hamburgo y Eimsbüttel). Esto permitió a los estudiantes identificar su propio entorno y percibir más vívidamente los acontecimientos, casi como si hubieran tenido lugar en el patio de su propia casa.
Utilizando imágenes y textos, las siguientes dos lecciones (cuarta y quinta lección) estuvieron dedicadas a trabajar sobre las reacciones de los diferentes grupos al boicot del 1º de abril de 1933. Este boicot representa el primer acontecimiento significativo en la persecución de los judíos. Fue la primera manifestación claramente pública de las actitudes de los nazis para con los judíos, así como de la forma en la que la población no judía se comportó frente a sus vecinos judíos.
Dado que los estudiantes tenían preconceptos muy diferentes acerca de los judíos en Alemania, así como de su ciudadanía y su exclusión (a través de las Leyes de Nuremberg, por ejemplo), decidí agregar una clase (6° lección) para discutir dos leyes, la Ley de la restauración de la administración pública del 7 de abril de 1933 y las Leyes de Nuremberg del 15 de septiembre de 1935. Este enfoque también se prestaba temáticamente porque permitía mostrar de qué manera se tradujeron las medidas del boicot, que luego se consagraron en las leyes.
La tematización siguiente de la \"Noche de los cristales rotos\" (7ª lección) pone de manifiesto en qué medida había avanzado ya el proceso de exclusión de los judíos en 1938. Los alumnos analizaron un acontecimiento que en la actualidad todos los años es centro del debate político sobre la forma y el contenido de la conmemoración del asesinato de los judíos. Brindando materiales diferenciados se facilita la confrontación con esta época de la historia alemana en la medida en que se relaciona con situaciones y personas concretas.
Recurriendo a acontecimientos locales, fuentes literarias, diarios y autobiografías maestros y alumnos pueden devolverles los nombre a las víctimas, victimarios y espectadores anónimos. Dado que la clase quería obtener una visión general acerca de todo el período de persecución y destrucción, entregué al final de la unidad didáctica (10ª clase) una línea de tiempo (1933-45) [ver Documentos]. En la misma se manifiesta el principio didáctico de la reducción. En la charla durante las clases se habló sobre las diferentes fases que recoge la línea de tiempo según Hilberg (definición - expropiación - concentración - exterminio) en las etapas de persecución y exterminio.
Al final de la unidad didáctica la mayoría de las alumnas y los alumnos destacó que este enfoque metodológico permitió una compresión más cabal de la situación social durante la persecución de los judíos desde 1933 hasta 1938. Las concepciones de los estudiantes sobre la conducta y las reacciones hacia las persecuciones tanto de judíos como no judíos se hicieron más vívidas y más diferenciadas en el transcurso de las clases, como confirma el siguiente texto escrito por Thomas:
"Tomo como ejemplo el texto sobre el judío de Eimsbuttel: en ese ejemplo pude observar muchas formas diferentes de conducta. El dueño del comercio 'Leder Israel' situado en la calle Schulweg que ha adornado la vidriera con carteles "puramente ario" representa una determinada conducta que no es fácil de clasificar según el esquema [ver Documentos] de víctimas, victimarios, meros simpatizantes, etc. Por un lado es un espectador que no hace nada para evitar la persecución, por el otro lado se ayuda a sí mismo y además se considera una víctima potencial.
El judío de Eimsbüttel del que habla el texto, se defiende activamente contra el boicot. No acepta silenciosamente los panfletos, sino que se defiende tirando el volante a los pies de un hombre de la SS. El victimario reacciona golpeando al judío brutalmente. Entonces, una persona entre una multitud de espectadores sale en socorro del judío simulando ante el hombre de la SS que él quiere seguir maltratando al judío. Este salvador lleva al judío a una casa vecina, allí le ayuda dándole dinero para un taxi y aconsejándole emigrar.
En este ejemplo se pueden observar muchas reacciones: hay víctimas, hay victimarios, meros simpatizantes pasivos, espectadores y personas que salen en defensa de las víctimas."
Los alumnos y las alumnas reflexionaron con seriedad sobre los momentos de decisión social e individual que se presentaron durante la época nazi. Se puso de manifiesto que el enfoque didáctico abría el camino para reflexionar en el largo plazo acerca de la propia inserción en la sociedad y las decisiones individuales que de ello se desprenden.
La limitación del material a la situación alemana en el período entre 1933 y 1938 demostró ser acertada para el trabajo con el enfoque didáctico descrito. Además, la focalización sobre la situación inicial de la persecución y cómo se fueron agravando las medidas en contra de los judíos hacia el año 1938 permite reflexionar sobre la pregunta siempre presente: "¿Cómo fue posible que se llegara a esta persecución y al asesinato de los judíos europeos?" Al haberse analizado exhaustivamente el boicot del 1º de abril de 1933, una alumna por ejemplo formuló la siguiente pregunta: "Es probable que los alemanes hacia 1940 tuvieran miedo de ayudar a los judíos, pero ¿por qué no lo hicieron antes? Al comienzo, el régimen nazi no estaba en condiciones de hacerles nada."
El compromiso y la intensa confrontación de los alumnos y alumnas con las fotos y textos muestran que este enfoque multidimensional permitió avanzar más allá de lo que es típico para este grupo de edad. El enfoque diferente permitió superar la reticencia demostrada inicialmente y lograr la compenetración con el tema.