Con el propósito de comprender mejor los hechos que rodearon la deportación de judíos desde Berlín a Lodz y Auschwitz, se leen testimonios de testigos presenciales, en parte no publicados. Otras fuentes sobre la historia local echan una mirada sobre el sufrimiento individual que padeció cada víctima en concreto. Una visita a Auschwitz ilustra la dimensión del genocidio nazi.
Preparar una unidad didáctica sobre el genocidio cometido por los nazi no es tarea sencilla. Especialmente difícil resulta la inevitable discusión acerca de los monstruosos eventos y las circunstancias que los rodearon. Mi preocupación fue demostrar las condiciones de la política de exterminio nazi, su implementación práctica y organización "técnica", enfatizando en todo momento las consecuencias de estas políticas para las víctimas. Siempre que fue posible recurrí a ejemplos de vidas individuales y concretas, a patrones de conducta y acontecimientos específicos. Esta metodología permitió rescatar a las víctimas de entre la masa anónima. También la descripción de destinos individuales con ayuda de relatos biográficos, así como la puntualización de acontecimientos localizados en Berlín, Lodz y Auschwitz tenían por objeto superar los problemas del anonimato. Sólo así resulta posible comprender mínimamente el tremendo sufrimiento de quienes fueron perseguidos bajo el régimen nacionalsocialista. A partir de estos destinos individuales, los alumnos comienzan a preguntar por el contexto más amplio y a establecer los nexos con el presente.
La unidad abarca siete lecciones y una visita a Auschwitz. Toma como punto de partida histórico el otoño boreal de 1941, fecha en la que se inician las deportaciones de los judíos que vivían en las ciudades alemanas de Berlín, Francfort, Colonia, Hamburgo y Düsseldorf. Se las denominaba eufemísticamente "evacuaciones" o "reasentamientos en el este". Se asume que los alumnos conocen la historia de la persecución de los judíos en la Alemania nazi hasta 1941, de modo que se trata de integrar los eventos acontecidos con posterioridad a 1941.
La lección 1 introduce al tema a partir de los relatos de dos personas: una observó las deportaciones en Berlín, la otra participó en la organización de las deportaciones [ver Documentos]. Para enfatizar las dimensiones locales de estos eventos, se los circunscribe a aquellos distritos de Berlín que jugaron un papel importante en las deportaciones.
La lección 2 busca proveer una perspectiva microhistórica que no sólo permita a los estudiantes comprender la organización y los procedimientos de la deportación, sino que también los desafía a involucrarse emocionalmente [ver Documentos]. Se analiza la deportación de los ciudadanos de Berlín que fueron llevados "hacia el este" en uno de los primeros traslados. El destino de esta deportación era la ciudad de Lodz, por entonces llamada "Litzmannstadt." Allí cerca de 230.000 judíos permanecieron hacinados en una pequeña zona residencial. Los nazis proveían sólo pocos alimentos al ghetto, lo que hizo que el hambre se convirtiera en el problema fundamental. Muchos habitantes murieron por desnutrición y debilitamiento o por enfermedades que no podían ser tratadas por falta de medicamentos. A partir de enero de 1942, el asesinato de los habitantes del ghetto se hizo más sistemático. Eran llevados a Chelmno (entonces Kulmhof) aduciendo que serían enviados a pueblos polacos para trabajar en la agricultura. En verdad, su destino final eran las cámaras de gas, recintos en los que se provocaba la muerte inyectando gases de escape (monóxido de carbono) de camiones.
La Lección 3 ubica los eventos específicos en Lodz y Chelmno en el contexto más amplio que significa la "solución final al problema judío" como política. Para desarrollar este tópico, se utilizan extractos del Protocolo de la Conferencia de Wannsee [ver Documentos]. La implementación de estas decisiones tomadas en la conferencia nos lleva de regreso a los eventos en Chelmno. Tomando como referencia un informe que reconstruye los hechos, se analiza el terrible desarrollo del genocidio cometido en Auschwitz.
En la Lección 4 se trabaja sobre el vídeo "Testigos presenciales - genocidio durante el nacionalsocialismo". Esta película muestra un intercambio de recuerdos de cinco ex detenidos que por diversos motivos estuvieron internados en campos de concentración y exterminio. La película trata sucesivamente diferentes temáticas como "Detenidos y SS", "Experimentos médicos" y "Resistencia". Para preparar la visita al campo de concentración, se recomienda proyectar sobre todo los primeros 25-30 minutos, en los que los interlocutores describen la vida diaria en el campo. En particular relatan aspectos referidos a alojamiento, rutina diaria, ración de comida, comando de trabajo y estrategia personal de sobrevivencia.
En la Lección 5 sigue trabajándose sobre el tema del "exterminio masivo" a partir de los recuerdos personales, pero ahora se introduce el plano de los perpetradores lo que obliga a los alumnos a realizar un brusco cambio de perspectiva. Como ejemplo sirve el comandante del campo de exterminio de Auschwitz Rudolf Höss. Su autobiografía ilustra de manera aterradora en qué medida la vida diaria, el sentido del orden, el cumplimiento del deber y el asesinato masivo formaban parte de las ideas de este hombre. Tomando como ejemplo algunos extractos de su diario personal, los alumnos comprenden que criminales como Höss no eran dementes sino personas que actuaban racionalmente y que tenían un determinado pensamiento político y estaban convencidos de que hacían lo correcto [ver Documentos]. En una primera instancia, los cuatro textos son analizados en otros tantos grupos de alumnos. A continuación se discuten los resultados en la clase en pleno. Otro documento que permite abordar el tema es una nota de la Oficina Central de Seguridad del Reich en Berlín del 5.6.1942 que forma parte de un intercambio epistolar con la empresa Gaubschat en Berlín-Neukölln. Gaubschat fabricó los camiones utilizados para provocar la muerte por inhalación de monóxido de carbono. La fuente revela que el asesinato de los judíos sólo fue posible gracias a los burócratas que trabajaron "correctamente" desde sus escritorios.
Para aliviar a los alumnos psíquicamente y prepararlos adecuadamente para el viaje de estudios, la sexta hora de clase es dedicada a explicar las instalaciones de Auschwitz-Birkenau [ver Mapas]. En este contexto es importante explicar a los estudiantes lo que les espera durante la visita al campo de concentración y exterminio. A tal efecto vimos los mapas, los planos del campo y el informe de Jiri Steiner [ver Bibliografía].
El viaje de estudios no debe incluir sólo las visitas guiadas por los ex campos de concentración sino ofrecer también la oportunidad de ahondar en ciertos temas elegidos libremente como trabajo de investigación. Para ello es conveniente anunciar la visita previamente en el archivo del sitio conmemorativo. Si bien solo una parte de los expedientes allí guardados es accesible al público, la selección existente de legajos personales, registros de fallecimientos, penalidades, partidas de defunción, etc. brinda informaciones relevantes sobre diversos aspectos de la vida, el padecimiento y la muerte en Auschwitz. A partir de esta confrontación individual, los hechos pierden algo de su carácter anónimo.
Se recomienda formar al final de cada jornada grupos en función de los docentes acompañantes para elaborar lo que se ha visto durante el día. En ese momento la impresión es todavía muy fuerte y por ende angustiante. Un diálogo puede contribuir a ordenar lo visto y a aliviar el pesar de los alumnos.
En la séptima clase - de alguna manera el cierre de la unidad didáctica - se analiza el ejemplo de Dinamarca como una alternativa válida a la historia alemana. Los dinamarqueses organizaron en otoño de 1943 la salvación de "sus" judíos. Los organizadores eran personas comunes y corrientes; entre ellos había médicos, docentes, amas de casa, estudiantes, comerciantes y taxistas. En todos los sectores de la población había gente dispuesta a ayudar, incluso la policía dinamarquesa participó de modo que casi todos los judíos de Dinamarca en muy poco tiempo fueron transportados clandestinamente a Suecia. Los judíos dinamarqueses fueron los únicos que gracias a la acción colectiva lograron escapar al destino de morir en Auschwitz. Esta lección toma como punto de referencia el trabajo de un estudiante sobre las publicaciones de Raul Hilberg.