Alumnos de una “Hauptschule” con actitudes en parte xenófobas aprenden a través del encuentro con un superviviente hasta qué punto la discriminación y la persecución marca hasta hoy la realidad vital de las víctimas. A través de su viaje a Auschwitz en compañía de un testigo presencial, los alumnos se sensibilizan ante los crímenes cometidos allí y ante los efectos de esta historia. Reconocen la importancia de la protección de los derechos humanos y de un sistema de derecho democrático.
En la clase 7 se mostraron tendencias xenófobas y un enaltecimiento del sistema nacionalsocialista junto a una predisposición hacia tendencias juveniles políticas de derechas que se manifestaron en la fascinación ante lo prohibido. Las palabras “polaco” y “judío” eran usadas entre los alumnos como insultos. Sin embargo, enseguida se hizo evidente que no relacionaban ideas concretas con estos términos. Para enfrentarse de una forma adecuada a esta situación y reducir las provocaciones, empecé a tratar el tema de forma objetiva bajo la forma de jornadas de un proyecto partiendo de las preguntas que planteaban los alumnos.
Durante las jornadas del proyecto y especialmente tras una visita conjunta al lugar conmemorativo de Sachsenhausen en la clase 8 con un testigo de la época, los alumnos manifestaron de nuevo su deseo de querer ir al lugar conmemorativo de Auschwitz. Dado que desde mi punto de vista sólo tenía sentido organizar una estancia de varios días establecí las condiciones para la realización de un viaje de estudios con los alumnos y ellos las entendieron y aceptaron. Yo me puse en contacto con Israel Loewenstein que se encontraba en el kibbutz Yad Channa de Israel y le hablé de la idea y del deseo de los alumnos de viajar a Oświęcim/ Auschwitz en compañía de un superviviente. A pesar de sus dudas iniciales, se mostró dispuesto a acompañar a los alumnos y dio muchas ideas por anticipado para los preparativos.
En el marco de la clase de historia y ciencias sociales así como durante las jornadas del proyecto los alumnos han adquirido conocimientos básicos sobre la historia del nacionalsocialismo y sobre el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, han tratado de forma intensiva el surgimiento de los campos de concentración y la exclusión de opositores políticos durante el nacionalsocialismo. En la clase 9 hemos tenido la posibilidad de invitar a un antiguo trabajador forzoso a la escuela para profundizar el tema.
El proyecto que se describe aquí "De viaje con Israel Loewenstein" pretendía proseguir este trabajo continuado con los alumnos y completarlo desde el punto de vista del contenido.
(1. Sistema nacionalsocialista, coordinación política, exclusión de los opositores políticos, creación del primer campo de concentración; Segunda Guerra Mundial, Trabajos forzosos; 3. Persecución de los judíos y Schoah)
Junto a la transmisión de conocimientos, el objetivo era sobre todo la sensibilización ante la injusticia política, la violación de la dignidad de las personas, el trato de las minorías y el énfasis de la importancia de un sistema democrático de derecho. Los alumnos y alumnas deben ser animados a percibir su propio papel en la sociedad. La historia de Israel (Jürgen) Loewenstein, que se crió en el seno de una familia berlinesa de trabajadores y fue deportado a Auschwitz cuando era joven, posibilita a los alumnos la identificación, la consternación emocional y la comprensión.
Israel Loewenstein nació en1925 en Berlín, pasó su infancia en el “barrio de los graneros” [„Scheunenviertel“] de Berlin-Mitte, desde 1939 hasta 1943 estuvo en campos de preparación de la Hachschara para la emigración a Palestina, por último fue destinado a trabajos forzosos y en marzo de 1943 fue deportado a Auschwitz. Sobrevivió la marcha de la muerte al campo de concentración de Mauthausen, donde fue liberado en mayo de1945. Desde 1949 vive en un kibbutz en Israel.
Igualmente los alumnos debían aprender a comprender, a través del encuentro con un testigo de la época, hasta qué punto la historia y los recuerdos personales y colectivos marcan actualmente la realidad de la vida de los israelís y de qué forma influyen en la relación alemana-israelí.
En primera línea el proyecto se dirigía al grupo de los alumnos y alumnas de la clase 9 de la “Hauptschule” (clase integrada con 15 alumnas y alumnos). En el marco de los eventos conjuntos - recibimiento, presentación y despedida de Israel Loewenstein en la escuela, viaje a Polonia, así como la inauguración de la exposición - todos los padres participaron más de lo que se había supuesto. Ellos mostraron un gran interés en el encuentro y en las conversaciones con Israel Loewenstein y se enfrentaron al proyecto de una manera extraordinariamente positiva. Esto tiene seguramente mucho que ver con el carácter afable y abierto del señor Loewenstein y con su autenticidad. El tomo rápidamente contacto con los alumnos y padres y fue siempre un estimado interlocutor.
Además todo el cuerpo docente de la escuela de enseñanza secundaria Albrecht-Haushofer (35 compañeros/ compañeras) pudo afortunadamente colaborar en el proyecto a través de los encuentros conjuntos por la tarde y la inauguración de la exposición. También participaron tres clases décimas de la escuela (60 alumnas/alumnos) que mantuvieron una charla conjunta con Israel Loewenstein.
Durante las jornadas en Berlín el señor Loewenstein visitó también como testigo de la época el centro de formación del “SOS Kinderdorf” [Aldea infantil SOS] de Wedding y habló con los alumnos del sector de gastronomía y sus profesores y educadores (15 personas).
Antes del viaje tuvo lugar un encuentro conjunto por la tarde con profesores y pedagogos de varias instituciones (15 participantes). El tema del encuentro fue, junto a la historia de Israel Loewenstein, la cuestión del trabajo pedagógico y una discusión sobre política actual.
A la preparación se dedicaron tres jornadas del proyecto en junio de 2004 en la escuela con los puntos temáticos centrales: judaísmo, persecución de los judíos y nacionalsocialismo, Segunda Guerra Mundial, historia de Polonia, Polonia en la actualidad. Las alumnas y alumnos prepararon en grupos de trabajo breves ponencias para el grupo. Al cierre de las jornadas del proyecto cocinaron todos juntos platos polacos en la cocina de la escuela.
El 3 de junio de 2004 recibieron conjuntamente al señor Loewenstein a su llegada a Berlin-Schönefeld y le acompañaron a su alojamiento en Berlin- Frohnau. Ese mismo día por la tarde tuvo lugar un acto de recibimiento con los padres, alumnos, alumnas y compañeros interesados, así como con la dirección de la escuela. Israel Loewenstein se presentó y habló de su infancia en Berlín, de la persecución de su familia y de su vida actual en Israel.
Al día siguiente, viernes por la mañana, tuvo lugar un paseo conjunto por el “barrio de los graneros” [Scheunenviertel], donde Israel Loewenstein pasó su infancia. En la calle Almstadt, antes llamada calle Grenandier 4a, donde él vivía con sus padres y su abuela, piedras obstáculo recuerdan a la familia. Los padres fueron deportados a Auschwitz, la abuela a Theresienstadt donde fue asesinada, la casa fue demolida tras la guerra.
El 6 de junio de 2004 por la tarde el grupo llegó al centro de encuentro internacional de juventud de Auschwitz y pudo familiarizarse con las posibilidades y ofertas del trabajo en lugares conmemorativos gracias a las explicaciones de los colaboradores pedagógicos.
Durante tres mañanas de su estancia en Oświęcim los alumnos y alumnas trabajaron en el recinto del lugar conmemorativo como forma de contribuir a su mantenimiento.
Por las tardes tenían lugar las visitas guiadas a partes del campo Auschwitz I, II y III así como una visita guiada a la ciudad de Oświęcim. Por la noche siempre se daba primero la posibilidad de mantener conversaciones en la propia habitación del grupo y luego había tiempo para los libros diarios. Después los chicos aprovechaban las noches para encontrarse con otros huéspedes del centro de encuentro internacional de juventud IJBST provenientes de Polonia y Alemania. La estancia finalizó la cuarta noche con una ceremonia conmemorativa en Birkenau y largas conversaciones de grupo. Los alumnos/alumnas pasaron el último día del viaje en Cracovia, hicieron una visita a la ciudad y dispusieron de mucho tiempo libre.
Los días posteriores al viaje estuvieron marcados por el trabajo conjunto en la exposición y las conversaciones sobre las impresiones del viaje mantenidas durante el trabajo.
Nos despedimos del señor Loewenstein en un acto conjunto con alumnos/ alumnas, padres, compañeros/ compañeras y dirección de la escuela. Los alumnos prepararon para esta ocasión una presentación en Power- Point para informar de las experiencias del viaje. Al día siguiente los alumnos/ alumnas acompañaron al señor Loewenstein al aeropuerto y se despidieron cordialmente de él con la esperanza de volver a verlo algún día.
Dos días antes del inicio de las vacaciones de verano se inauguró la exposición con una pequeña ceremonia en la escuela. La positiva y gran resonancia que obtuvo entre los visitantes, entre ellos muchos padres, en el concejal de juventud y teniente de alcalde del distrito, compañeros de otras clases y de todo el cuerpo docente de la escuela secundaria Albrecht-Haushofer casó una gran impresión tanto entre los alumnos como entre los profesores.
Los alumnos mostraron un gran interés por seguir trabajando incluso tras la disolución de la clase y por preparar una semana de proyecto para el 60 aniversario de la liberación de Auschwitz en enero de 2005. En esta ocasión se mostró de nuevo la exposición con otros resultados de la documentación (CD-ROM; cuaderno complementario) en un marco más amplio.
La cooperación con el señor Loewenstein resultó especialmente provechosa para el éxito del proyecto. El tomó rápidamente contacto con todos los participantes del proyecto gracias a su modestia, amabilidad y franqueza. Su historia causó a todos una profunda impresión y los alumnos/ alumnas mostraron comprensión y agradecimiento frente al señor Loewenstein.
También fue muy positiva la colaboración con los pedagogos del lugar. La visita guiada por el lugar conmemorativo en dos días fue un éxito gracias a la flexibilidad, competencia pedagógica y carácter comprensible de la asistente en el trato con los jóvenes alumnos de la “Hauptschule” y fue para ellos una experiencia inolvidable. Los compañeros del centro de encuentro de juventud nos apoyaron en la preparación así como en el lugar mismo a través de apoyo práctico.Sin duda este proyecto no hubiera sido posible sin la ayuda financiera de terceros. Los empleados de la Fundación EVZ mostraron una gran predisposición a ayudarnos y mucha paciencia en la colaboración. Gracias a los medios de la Fundación Bob se pudo llevar a cabo nuestro propósito de publicar el trabajo.
Con motivo de la inauguración de la exposición se publicó un extenso artículo en la prensa local, en el <Nordberliner> (Doc. 2). La exposición se mostró de nuevo en el marco de los actos en torno al 60 aniversario de la liberación de Auschwitz, el 27 de enero de 2005, invitándose a la prensa para la ocasión.
En total se cumplieron con creces las expectativas. No se confirmaron las dudas que habían sido planteadas al principio por diferentes partes con respecto al grupo de jóvenes alumnos de la “Hauptschule”. También los jóvenes con un trasfondo orientado a las derechas se comprometieron seriamente en las discusiones después de haber encontrado en el señor Loewenstein un testigo digno de crédito de los acontecimientos. Precisamente estos dos alumnos preguntaron siempre de una manera muy interesada y renunciaron a sus intentos iniciales de descubrir imprecisiones o exageraciones. Muchos manifestaron después del viaje haber cambiado su opinión sobre los judíos. Para muchos el encuentro con el señor Loewenstein fue el primer encuentro consciente con un judío e israelí. Se interesaron por informaciones que habían escuchado en los preparativos, a menudo querían oír de él una confirmación o más informaciones sobre el judaísmo e Israel.
Se discutió también mucho la cuestión de cómo pudieron ocurrir sucesos tan terribles como los acecidos en Auschwitz, por qué tantas personas participaron y no opusieron resistencia. Lo que afectó especialmente a los jóvenes fue cómo se quitó a las personas su dignidad y cómo se les fue privando de derechos poco a poco. Los intentos llevados a cabo a menudo en la clase de historia y ciencias sociales para lograr la comprensión de una ordenación básica democrática con sus derechos humanos formulados de forma clara adquirieron una nueva dimensión en la discusión con los alumnos.
Desde un punto de vista pedagógico el proyecto ha sido un éxito según la opinión de todos los adultos que participaron en él. El profesor de religión, para el que ésta fue la primera visita al lugar conmemorativo de Auschwitz, quedó profundamente impresionado por la seriedad, el compromiso y la reflexión de los alumnos y alumnas, y manifestó que le alegraba poder haber participado en esta experiencia al final de su época de permanencia en el puesto de trabajo.
La seriedad de los alumnos/ alumnas no sólo se mostró en las largas conversaciones, sino especialmente en su comportamiento en el trato con el señor Loewenstein, así como también en la visita durante el trabajo de mantenimiento del lugar conmemorativo, en las visitas guiadas que exigían mucha concentración y energía, y también durante el tiempo libre, en el que causaron una impresión especialmente positiva en el IJBS Oświęcim/Auschwitz. A causa del hecho de que provenían de una “Hauptschule” se le había presupuesto al grupo una mala reputación, pero allí algunos no podían creer que se tratara de jóvenes alumnos de una “Hauptschule”. No se dieron problemas de consumo de alcohol y nosotros, como pedagogos, pudimos confiar siempre en el grupo que siempre llegaba de manera formal y puntual a la cita acordada.
El señor Loewenstein expresó el convencimiento de que los proyectos de este tipo pueden ser muy importantes para los jóvenes y que pueden suponer una importante aportación para la comprensión de las personas y los pueblos así como para el entendimiento de la historia y el presente.
Desgraciadamente, la clase H9.1 se dividió al principio del nuevo curso escolar en dos clases décimas de “Hauptschule” por motivos organizativos. Cada jueves las alumnas y alumnos se seguían encontrando para trabajar en la documentación junto con dos profesores y para preparar un acto con una nueva inauguración de la exposición en enero de 2005. Por deseo de los alumnos se comenzó a elaborar una película de video y una presentación en ordenador. En enero de 2005 se mostraron en la escuela los primeros resultados del trabajo en la película a otros alumnos y a los padres.
Los pedagogos que acompañaban el proyecto estaban impresionados de manera positiva por el compromiso de los alumnos y se alegraron de que hubiese un interés cada vez mayor por temas históricos y políticos. Algunos alumnos tomaron prestada literatura sobre el tema durante las vacaciones, miran ahora documentales de televisión y películas sobre el nacionalsocialismo y participan de una forma especialmente activa en la clase de historia y geografía.
Es de esperar que los participantes del viaje puedan conservar la franqueza, el interés y el compromiso y enfrentarse en el futuro a tendencias antidemocráticas de la sociedad como ciudadanas y ciudadanos activos. Algunos ya pudieron recopilar primeras experiencias al regresar a sus antiguos círculos de amistad orientados a las derechas con nuevas vivencias y conocimientos y al darse cuenta de que los antiguos lemas comunes habían adquirido de repente otro significado para ellos.
Quizás el trabajo común anime a otros a encomendar a las escuelas la misión educativa de contrarrestar tendencias antidemocráticas en el marco de proyectos similares o diferentes. Los alumnos, profesores y padres que pudieron encontrarse con Israel Loewenstein en el lugar conmemorativo de Auschwitz han adquirido fuerzas y valor a través de las experiencias del proyecto para atreverse a llevar a cabo esa confrontación.