Alumnos alemanes y polacos entrevistan a personas que tras la guerra fueron expulsadas de sus regiones natales (Baja Silesia y Polonia Oriental). Estos encuentros se graban con cámara, se crean documentaciones sobre los recuerdos personales de los testigos de la época. En un encuentro los alumnos intercambian sus experiencias y se muestran sus películas.
„ A mí personalmente me llamó la atención lo abiertas que fueron estas personas mayores con nosotros! Conservaban una memoria increíble y relataron cosas de su vida de una forma muy natural.
Lo que más ha impresionado es que esta gente tenía nuestra edad cuando les expulsaron y que nosotros por el contrario estemos tan bien actualmente.“
Marielle, 16 años (Leipzig)
„Llegamos a conocer los recuerdos de estas personas y esto es algo completamente diferente que aprenderlos en los libros de texto.“
Aleksandra, 15 años (Marcinowice)
El objetivo del proyecto fue presentar el tema desde el punto de vista de la generación joven y posibilitar una comparación a través de encuentros entre testigos de la época y jóvenes que se documentaron en películas.
Para el proyecto se seleccionaron once alumnos de Leipzig que entrevistaron a expulsados alemanes que abandonaron la Baja Silesia tras 1945. Once alumnos de Marcinowice (woj. dolnośląskie) se encontraron con expulsados polacos de los antiguos territorios de la Polonia oriental y que actualmente viven en Dolny Śląsk. El proyecto fue presentado en Leipzig en diferentes escuelas y publicado en la prensa local. A raíz de ello jóvenes interesados acudieron a un primer encuentro organizado en el Instituto Polaco.
En Polonia los jóvenes procedían del Instituto de Marcinowice en el cual se presentó el proyecto a la dirección. Los alumnos podían decidirse voluntariamente a participar en él.
Desde octubre de 2004 hasta febrero de 2005 los jóvenes de 15 a 17 años de Leipzig y Marcinowice participaron en un curso extraescolar introductorio sobre la historia de las relaciones polaco-alemanas.
Esta fase de preparación fue necesaria para poder explicar el significado y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial en el transcurso posterior del proyecto.
Hasta entonces los alumnos sólo tenían conocimientos escasos sobre la historia del país vecino. En la clase de historia se trabajo especialmente con el libro “Alemanes y polacos – una crónica” así como con la correspondiente serie cinematográfica. Los alumnos prepararon ponencias en las que presentaron un tema histórico o actual de las relaciones alemano-polacas.
Los profesores de historia intentaron completar las clases en el Instituto Polaco o en la escuela de Marcinowice que fueron realizadas por la coordinación del proyecto y posibilitaron a los participantes explicar en clase sus experiencias.
La colaboración entre la coordinación del proyecto y la escuela resultó ser muy importante y efectiva ya que el proyecto no fue contemplado por los jóvenes sólo como una “ocupación del tiempo libre” sino que la escuela apoyó igualmente el compromiso de los alumnos.
Paralelamente tuvo lugar un curso introductoria en la técnica cinematográfica y de cámara bajo la dirección del “Sächsicher Ausbildungs- und Erprobungskanal” (Canal sajón de formación y prueba) en Leipzig y Bautzen (www.saek.de) para posibilitar a los alumnos poder grabar las conversaciones con los expulsados de forma autónoma.
A través del curso los participantes del proyecto no sólo se formaron una idea acerca del desarrollo de una producción documental cinematográfica sino que asumieron de forma independiente todas las tareas para la realización y acabado del proyecto.
A partir de diciembre de 2004 se colocaron en el centro de interés las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, especialmente la expulsión de alemanes y polacos.
Se puso de manifiesto que para los jóvenes era difícil de entender que las fronteras estatales puedan desplazarse y qué consecuencias tuvo el llamado “desplazamiento hacia el oeste” de Polonia. El tema de las expulsiones era prácticamente desconocido para los jóvenes de Alemania y Polonia.
En el transcurso de los encuentros semanales los jóvenes se interesaron sobre todo por el destino de las personas durante la expulsión y por el debate actual en torno al “Zentrum gegen Vertreibungen” [“Centro contra expulsiones”]. Los alumnos crearon después formularios de forma autónoma que luego utilizarían como modelo para las entrevistas. Para ello los alumnos elaboraron preguntas que eran importantes para ellos desde la perspectiva actual pero que se referían al pasado y al futuro.
En febrero de 2005 se llevo a cabo el primer encuentro entre jóvenes y testigos de la época. El grupo de Leipzig se encontró con 7 testigos de la época seleccionados entre toda Alemania en el Instituto Polaco de Leipzig. En la biblioteca transformada en estudio los alumnos entrevistaron a los expulsados, quienes hablaron de sus experiencias del pasado pero también del futuro de los alumnos en Europa.
Las entrevistas de los alumnos de Marcinowice a los testigos de la época polacos tuvieron lugar a finales de febrero de 2005 en las casas de los expulsados. Mientras que los expulsados alemanes entrevistados estaban familiarizados con el trato y las conversaciones, la preparación para las conversaciones en Polonia requirió más tiempo.
Esta fase del proyecto fue más difícil de realizar especialmente por tener lugar en la época del debate acerca del “Zentrum gegen Vertreibungen” [“Centro contra expulsiones”]. A diferencia de Alemania la expulsión no se discutió ni trató en público hasta después del año 1989. En las ciudades pequeñas estos temas se tratan aún raras veces.
Con el desafío del trabajo del proyecto que para los alumnos polacos se presentó en un primer momento como una experiencia completamente nueva, los alumnos aprendieron muy pronto a tratar el tema y se mostraron receptivos a las conversaciones con testigos de la época.
En la fase de evaluación el material cinematográfico fue analizado y montado por lo alumnos. En Leipzig esto tuvo lugar en encuentros semanales de todo el grupo, en Polonia a través del grupo seleccionado que se interesó por el montaje de la película.
El SAEK de Leipzig y Bautzen apoyó a los alumnos durante el montaje dejándoles libertad en la selección y en la configuración de la película.
El resultado son dos documentaciones estructuradas de forma similar acerca de los encuentros entre jóvenes y expulsados de Alemania y Polonia que contienen además de las grabaciones de las conversaciones los comentarios de los alumnos. Estos ponen de manifiesto que para los alumnos el encuentro con testigos de la época supuso una posibilidad muy especial de vivir la historia.
La última fase del proyecto fue un intercambio de jóvenes en abril de 2005. El grupo del proyecto de Leipzig viajó con su película a Marcinowice a fin de conocer al grupo del proyecto de Polonia e intercambiar experiencias sobre el proyecto.
Ambas películas fueron presentadas en Marcinowice al final del intercambio de juventud. La presentación de las películas supuso para los dos grupos el punto álgido del proyecto y configuró el nexo de unión entre ambos grupos.
Para los alumnos alemanes el intercambio en Marcinowice fue su primera visita al país vecino Polonia. Los participantes alemanes viajaron a Polonia con gran interés y curiosidad. Los prejuicios y estereotipos apenas jugaron un papel en el grupo del proyecto si bien los alumnos confirmaron que tanto ellos como el grupo de companeros constituirían una excepción. Dijeron que otros alumnos aún tenían estos estereotipos.
El carácter abierto de ambos grupos a la hora de participar en un proyecto alemano-polaco se puso también de manifiesto en la predisposición para conocer al otro grupo colaborador.
Los alumnos se entendían o bien en alemán o en inglés durante el tiempo que pasaron en casa de las familias. Todas las actividades y excursiones fueron traducidas en su caso por personas acompanantes.
Los alumnos participaron conjuntamente en la clase de alemán e historia y en las discusiones sobre las experiencias del proyecto. Además visitaron los monumentos de los alrededores y memoriales alemano-polacos como por ejemplo el centro de encuentros de Kreisau.
El programa del intercambio escolar se concentró principalmente en el intercambio de las películas pero posibilitó también el conocimiento de la región y de los colaboradores del proyecto.
La documentación de los recuerdos personales de expulsados alemanes o polacos a través de jóvenes supone una posibilidad de contribuir a la recuperación y el recuerdo de las expulsiones.
La combinación de medios y encuentros fue un método adecuado para despertar el interés de alumnos de 15 a 17 años por un tema histórico en principio difícil.
Los participantes del proyecto no sólo se formaron una idea de los procesos de la producción de una película documental sino que asumieron de forma autónoma todas las tareas para la realización y finalización del proyecto.
Los encuentros con los testigos de la época así como el encuentro de los grupos del proyecto alemán y polaco constituyeron las experiencias más importantes para los participantes según sus propias manifestaciones.
Para casi todos los alumnos alemanes el intercambio en Marcinowice fue su primera visita al país vecino Polonia. La presentación de las películas y la discusión supusieron para los dos grupos el punto álgido del proyecto y configuró el nexo de unión entre ambos grupos.
Tras el intercambio de juventud el contacto debe continuarse a través de una colaboración escolar entre el Instituto Immanuel Kant de Leipzig y el Instituto de Marcinowice.
De esta forma, el tratamiento del tema de la expulsión no sólo tuvo como consecuencia el encuentro de dos generaciones sino que reunió a jóvenes alemanes y polacos en torno a la conciencia de su historia.
Los resultados del proyecto del proyecto fueron presentados por los jóvenes en el transcurso de los años 2005 y 2006 en diferentes actos en el marco del año alemano-polaco tanto en Alemania como en Polonia.