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Trabajadores Forzados en Alemania

Sources

details
place/state: Berlin
Sophie-Scholl-Oberschule Berlin
AUTHOR: Bodo Förster
age group: 16 years and older
subject: Crosscurricular study group

topics
Forced labor
Moringen

Un grupo de alumnos del colegio secundario Sophie Scholl investiga desde 1994 la historia de su escuela durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1943 y 1945 funcionó en el actual predio del colegio el campo de trabajos forzosos "Augusta". El campo albergaba trabajadores soviéticos, forzados a construir un refugio antiáereo en superficie que hasta el día de hoy, sigue en el patio del colegio. En la actualidad, los estudiantes están abocados a la tarea de construir un sitio conmemorativo.

Antecedentes

En 1994, Maria Derevianko, oriunda de Lvov/Lemberg, Ucrania, envió una carta al colegio Sophie Scholl (ex escuela estatal Augusta), En el sobre figuraba la siguiente dirección: "Augustaschule Izholdstrasse - Palazstrasse. Edificio gris en la esquina" [ver Documentos]. Felizmente, la carta de la señora Derevianko llegó a nuestras manos. En la misma Maria Derevianko solicitaba un certificado que acreditara su internación en la ex escuela Augusta. Necesitaba el certificado para ser reconocida como perseguida de la guerra en Ucrania. A partir de esta carta tomamos contacto con ex trabajadores forzados del campo e iniciamos diversos proyectos de investigación sobre la historia de la escuela durante la Segunda Guerra Mundial. La carta también fue el inicio de una amistad con toda la familia Derevianko.

Como primera medida, la escuela cursó una invitación a Maria Derevianko a través de la embajada alemana en Kiev. En octubre de 1994, después de 49 años, María volvió a Berlín, al mismo lugar en el que fuera internada con su familia a la corta edad de 12 años. Su descripción de lo ocurrido en los años 1943 a 1945 permitió completar la historia de nuestra escuela, que por entonces funcionaba como campo para trabajadores forzados rusos, y la del distrito de Schöneberg. Si bien algo sabíamos de las sombras del pasado, hasta ese momento no contábamos ni con documentos ni con relatos de testigos de aquella época que acreditaran fehacientemente lo sucedido.

El 8 de mayo de 1995 fue descubierta una placa conmemorativa en la entrada de la escuela en memoria de los trabajadores forzados:

"En este edificio y tras la evacuación de la escuela estatal Augusta, funcionó entre 1943 y 1945 un campo de trabajadores forzados rusos. Fueron trasladados por la fuerza a Berlín junto con sus hijos. Todos los internados en edad activa contribuyeron a la construcción del búnker ubicado en la Pallasstrasse. Durante un ataque aéreo a principios de febrero de 1945, el edificio de la escuela fue alcanzado por una bomba. Muchos de los internados perdieron la vida" reza la inscripción de la placa.

Los esfuerzos realizados por el colegio Sophie Scholl en su confrontación con el pasado no se agotan en la colocación de esta placa conmemorativa, una de las pocas que en Berlín recuerdan a los trabajadores forzados. Las clases de Historia del 7º año escolar comienzan tradicionalmente con una introducción al movimiento de resistencia "La Rosa Blanca." En el marco de estas clases los alumnos aprenden a conocer la labor y la importancia de quien diera su nombre a la escuela. Yo mismo tuve varias veces la oportunidad de hacer referencia a la historia del campo de trabajadores forzados que funcionaba en la escuela. En todos los casos, la placa conmemorativa ubicada en la entrada de la escuela y las preguntas que suscita entre los alumnos fueron el punto de partida.

El grupo que lleva adelante el proyecto Trabajos forzosos regularmente establece contacto con otros testigos de la época nazi. Estas entrevistas nos permiten completar la información acerca de las condiciones imperantes en el ex campo Augusta [ver Documentos].

Gracias a las generosas donaciones del Club Amigos de la Escuela y del Distrito de Schöneberg, Vassilii y Katerina Derevianko, hermanos de Maria, también pudieron visitarnos varias veces. Según estimaciones de Vassilii Derevianko, el campo ubicado en la escuela Augusta llegó a albergar a más de cien trabajadores que fueron obligados a construir un búnker de telecomunicaciones por orden del correo alemán ["Deutsche Reichspost"]. El refugio antiaéreo aún hoy se levanta en el patio del colegio.

Nuestra amistad con Katerina Derevianko nos llevó hasta Liebenau/Steyerberg en las proximidades de Nienburg/Weser. Katerina había sido internada en 1942 en el "Campo para trabajadores del Este Steyerberg" y forzada a trabajar para la fábrica de pólvora Liebenau. En colaboración con el centro de documentación "Dokumentationsstelle Pulverfabrik e.V." , una asociación dedicada a investigar la historia del trabajo forzoso, organizamos para Katerina en mayo de 2000 un viaje a Liebenau. La visita giró en torno a diálogos con testigos de aquella época. Participaron de los encuentros alumnos de la escuela secundaria local y del instituto secundario superior en Nienburg. La estadía incluyó un recorrido de los lugares en los que Katerina debió vivir y trabajar. Junto con los alumnos de Baja Sajonia, los estudiantes de nuestro grupo documentaron los encuentros con fotos e entrevistaron a Vassilii y Katerina Derevianko. También rodaron y grabaron un vídeo alusivo. En verano de 2000 una delegación de Berlín y Liebenau viajó junto con la familia Derevianko a Lvov y Krasne en Ucrania. Para el otoño de 2001 está proyectado publicar un folleto sobre el trabajo forzado de la familia Derevianko en Berlín y Liebenau.

Los participantes del proyecto no sólo encaran la reconstrucción de la historia del campo de "trabajadores del este" en nuestra escuela, sino que al mismo tiempo se encargan de que regularmente lleguen donaciones en especie y dinero a nuestros amigos en Ucrania. En época de Navidad obviamente se agregan juguetes para los chicos [ver Audio/Video]. También fue posible brindar asistencia médica a Vassilii Derevianko, lo que le permitió visitar una segunda vez Berlín. Nos ayudó en esta circunstancia una donación de la empresa Philipp Holzmann que en su momento fue la empresa a cargo de la ejecución de las obras.

Los alumnos también se encargaron de difundir sus conocimientos de este oscuro capítulo en la historia de su escuela. Durante la muestra "Trabajadores forzados soviéticos en Alemania", organizada por la asociación sin fines de lucro "Kontakte e.V." y presentada en junio 2000 en el Ayuntamiento en Berlín a la opinión pública, el grupo expresó su punto de vista respecto del actual debate en torno a la indemnización de los ex trabajadores forzados [ver Documentos]. Asimismo, las experiencias recogidas en los encuentros con los ex trabajadores forzados y sus familias, están documentadas en los sitios en Internet del colegio Sophie Scholl [ver Bibliografía]. El actual proyecto es la remodelación del búnker para convertirlo en un centro conmemorativo y un "lugar de la memoria".

Concepción y diseño de un "lugar de la memoria"

El refugio aéreo que comenzaron a construir los trabajadores forzados rusos quedó concluido sólo en 1989. Actualmente, el edificio está previsto como refugio en caso de catástrofe. Pero para los alumnos de la escuela que tomaron parte en el encuentro con los ex trabajadores forzados, se ha convertido en mucho más: es un lugar para el recuerdo que documenta el sometimiento y el sufrimiento de adultos y niños en pleno barrio Schöneberg en Berlín. Concientizar a la opinión pública acerca de la historia de nuestro búnker y de los trabajadores forzados es el principal propósito de nuestro actual proyecto, cuya concepción fue y sigue siendo elaborada por los alumnos (10º a 12º año escolar) en un grupo de trabajo de las asignaturas Arte e Historia desde febrero de 2000 [ver Audio/Video].

Una vez que las autoridades aprobaron la creación del primer monumento para trabajadores forzados en Berlín, era importante concretar su diseño. La dirección del proyecto estuvo a cargo de la profesora de arte del colegio, Andrea Busse, y de mi persona. Contamos con el asesoramiento de la escultora Christina Artola. Los alumnos presentaron sus propuestas en el plenario del Consejo de Prevención de Schöneberg-Norte. Una escultura metálica representa los límites del ex campo y las conexiones entre los edificios escolares y el obrador del refugio aéreo. El diseño está representado en tonalidades de azul y recuerda la etiqueta cosida en la ropa con la inscripción "Ost" ("este" en alemán) que debían llevar los trabajadores provenientes de los países de Europa de Este. Esta etiqueta podrá divisarse desde lejos en lo alto del búnker. En la escultura pueden leerse frases de los alumnos en respuesta a la pregunta "¿qué pensé cuando vi por primera vez el búnker?" [ver Fotos]. Hay respuestas como "¿el búnker, protegió a personas?", "pensé que sería una protección de los ataques aéreos para que la gente sobreviva", "imaginé que sería una protección contra los bombardeos, para que la gente pudiera sobrevivir", "me imagino que su interior está destruido y que allí se encuentran viejos objetos como sillas, espejos, ropa" o también "¿Por qué no lo echan abajo?" En las paredes exteriores de refugio se podrán leer frases de ex trabajadores forzosos, recordando lo vivido en el campo p. ej.: "recuerdo que siempre queríamos comer. Nos daban de comer una vez por día, dos veces a la semana había pan, por la mañana y por la noche nos servían agua caliente", "para los alemanes que nos rodeaban éramos mercadería silenciosa, pese a que los igualábamos en estatura". "que nuestra familia sobreviviera fue mera casualidad". Además, en el búnker se colocará un cartel con una cita extraída del ex reglamento del campo: "En Alemania uno espera un buen trato".

Está proyectado exponer los trabajos artísticos a más tardar en mayo de 2002. En una encuesta prevista para octubre de 2001 entre vecinos y público en general, los alumnos quieren relevar también sus opiniones e intereses sobre el búnker y su historia. En mayo de 2002, en presencia de los ex trabajadores forzados, sus descendientes, testigos alemanes de aquella época y vecinos actuales de diferentes grupos de edad y estratos sociales, además de alumnos de las escuelas vecinas, tendrá lugar una semana dedicada a la memoria de los trabajadores forzados. El arte en el espacio público brindará a las diferentes generaciones la posibilidad de intercambiar opiniones acerca de cómo vive cada una de ellas el "lugar de la memoria". La propuesta busca generar un mayor nivel de concientización entre el propio vecindario, ya sea interviniendo activamente durante las jornadas o contentándose con el rol observador de los acontecimientos. Buscamos el diálogo acerca de nuestra propia historia y de la historia de los vecinos de entonces y de hoy. En el marco de los actos recordatorios a lo largo de esa semana, está previsto exhibir trabajos artísticos destinados a despertar el interés del público en general, como el de los vecinos en particular. En este contexto, los alumnos han desarrollado una serie de propuestas entre las que figuran afiches alegóricos que serán cambiados diariamente, audio y diálogo directo con los transeúntes a quienes les serán entregados objetos y textos.

Los resultados de las jornadas serán documentados y presentados el próximo año en una muestra.

La concepción de este "lugar de la memoria" se inscribe en los esfuerzos por elaborar el pasado, además de ser un gesto hacia el presente que busca superar fronteras y así llegar a los hijos y nietos de los trabajadores forzados.

 

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