El proyecto se inició con una encuesta entre los alumnos acerca de la existencia del centro Malchow, una dependencia del campo de concentración de Ravensbrück. Para rescatar al campo del olvido, los alumnos se abocaron a la tarea arqueológica de excavar los restos existentes del campo, recopilar las informaciones acerca de las antiguas edificaciones y confeccionar un mapa del predio. El proyecto mereció el 2º Premio de la edición de 1997 del Concurso "Trabajo sobre sitios conmemorativos en Mecklemburgo-Pomerania Occidental".
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
El siguiente texto es la contribución original con la que los alumnos del 10º año de la Realschule Fritz Reuter de Malchow, localidad situada en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, ganaron en 1997 el segundo premio del concurso sobre sitios conmemorativos en ese estado. Reproducimos el texto original escrito por los alumnos sin editar.
Encuesta entre alumnos de la escuela Fritz-Reuter
Nuestra escuela Fritz Reuter se encuentra ubicada en un distrito nuevo de Malchow, cerca de un barrio de viviendas que entre 1939 y 1945 sirvió de alojamiento para trabajadores forzados. En la periferia de este "campo" funcionó entre 1943-1945 una dependencia del campo de concentración Ravensbrück. Realizamos una encuesta para saber qué conocimientos tenían los alumnos de nuestra escuela sobre este campo de concentración.
Elaboración del cuestionario
Cada uno de los alumnos de nuestra clase recibió la tarea de encuestar a una clase.
Formulamos tres preguntas: 1. ¿Qué es un campo de concentración? 2. ¿Dónde había campos de concentración? 3. ¿Existía en Malchow un campo de concentración? - Esta última pregunta era la que más nos interesaba.
Realización de la encuesta
El viernes, 24 de octubre de 1997, fuimos a las distintas clases y formulamos a los alumnos las preguntas arriba enunciadas. Participaron de la encuesta 17 clases y un total de 321 alumnos. La encuesta se realizó en forma anónima y sin preparación previa.
Evaluación
Al evaluar las dos primeras preguntas, consideramos también los diferentes niveles de conocimiento en función de la edad y del año que los alumnos cursaban. En el caso de los alumnos de los 5º y 6º años dábamos por correctamente contestada la primera pregunta cuando sabían decir algo sobre los detenidos y el exterminio. Los alumnos de los años 9º y 10º debían precisar la respuesta y saber algo acerca de la cronología de los hechos y dar informaciones sobre los presos.
Obtuvimos así los siguientes resultados:
Muy pocos alumnos de los 5º, 6º y 7º años supieron responder a la primera y segunda pregunta. En el caso de la tercera pregunta, el 37% sabía que en Malchow existió un campo de concentración [ver Documentos].
Los 8º y 9º años sabían dar informaciones precisas respecto de la primera pregunta. El 49% de los alumnos no podía responder a la segunda pregunta y también desconocían la existencia de un campo de concentración el Malchow [ver Documentos].
Los alumnos del 10º año, en general no supieron dar una respuesta precisa a la primera pregunta. En cambio, todos los alumnos conocían al menos el nombre de dos campos de concentración. Lamentablemente, la mayoría de los alumnos (75%) no sabía que en Malchow había funcionado un campo de concentración [ver Documentos].
La encuesta reveló que la historia de Malchow había caído en el olvido. Nuestra intención era modificar esa situación.
Investigaciones
FABRICACIONES MILITARES MALCHOW
La toma de poder por parte de los nacionalsocialistas en 1933 desembocó dos años más tarde en los primeros esfuerzos para rearmar Alemania. Se construyeron fábricas para la producción de municiones y explosivos. Una de estas plantas se encontraba ubicada en Malchow.
En 1938 se comenzó con la construcción de la fábrica de explosivos. La construcción fue denominada "Operativo Albión" y pertenecía a la jurisdicción del alto comando militar. La planta debía producir nitropenta, una sustancia altamente explosiva. La producción mensual ascendía a 450 toneladas de explosivos. En 1944, la producción anual de los explosivos ascendió a 3.125 toneladas. La construcción de la fábrica militar de Malchow quedó completada en 1943. La localización de la fábrica obedecía a criterios militares; se encontraba situada a 2 kilómetros al oeste de Malchow. Limitaba al oeste con el lago Plauen, al noreste con la actual ruta nacional 192 (Malchow-Karow) y al sur con la ruta Malchow-Lenz. El lugar era conveniente por sus conexiones terrestres y ferroviarias. En la fábrica de municiones trabajaban 239 obreros de Malchow, trabajadores forzados de 7 países y a partir de 1943/44 también presos de los campos de concentración, entre ellos católicos, protestantes, gitanos sinti y roma, judíos y perseguidos políticos. En Alemania se construyeron un total de 41 fábricas de municiones. Malchow fue una de ellas.
CRONICA DEL TERROR
El 30 de enero de 1933 Adolf Hitler fue nombrado Canciller del Reich. En marzo de ese mismo año, en muchas partes de Alemania comenzaron a construirse campos de concentración, un sistema totalmente nuevo. En julio de 1933 ya sumaban 50 los campos de concentración que albergaban a unos 27.000 "presos en custodia". En 1934 este sistema de campos de detención fue perfeccionado al punto de convertirse en una maquinaria de trabajo forzoso y exterminio. Los campos de concentración servían para poner "bajo custodia" adversarios del régimen, sobre todo a los miembros de los partidos obreros prohibidos. La fundamentación oficial era que los presos debían ser protegidos del "sano sentir popular" que exteriorizaba la opinión pública. De hecho, sin embargo, el "Tercer Reich" quería detener por tiempo indeterminado a opositores del régimen sin necesidad de someterlos a un juicio regular.
El 15 de septiembre de 1935 se aprobó la Ley de ciudadanía del Reich y de defensa de la sangre y el honor alemanes [Gesetz zum Schutz des deutschen Blutes und der deutschen Ehre]. Estas leyes, más conocidas como Leyes de Nuremberg, coartaban los derechos de los ciudadanos judíos y prohibían el casamiento entre alemanes y judíos.
Entre 1936-1944 funcionaron en los territorios ocupados por Alemania unos 28 campos de concentración con casi 1.000 subcampos [ver Mapas]. Tan solo en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental funcionaban 16 campos de concentración y de trabajo, entre ellos los campos de Malchow, Ravensbrück, Rostock, y Schwarzforst. Además de los "presos políticos" eran llevados a los campos de concentración opositores al régimen, clérigos, Testigos de Jehová, homosexuales y los denominados "vagos" o "miembros de razas inferiores". Una proporción particularmente importante de presos eran judíos, cuyo exterminio se impulsaba por considerarlos "infrahumanos". Para muchos de los presos, la reclusión en un campo de concentración era la puerta al infierno. A su llegada los esperaban brutales ritos de recepción. La vida diaria en el campo de concentración se caracterizaba por actos de violencia de la SS, un régimen de trabajo inhumano y alimentación insuficiente.
La más mínima transgresión de las reglas implicaba durísimos castigos. Muy pronto todos los presos comprendieron que los objetivos que perseguía el sistema era explotarlos, denigrarlos, quebrarlos y en la mayoría de los casos, aniquilarlos.
Trabajado forzado en Alemania
Al comenzar la guerra en toda Alemania faltaba mano de obra porque los hombres luchaban en el frente y las mujeres no llegaban a cubrir las vacantes dejadas en las empresas.
Para suplir esta falta se trasladaron desde las zonas ocupadas trabajadores forzados. Provenían de Polonia, Francia, la Unión Soviética, los Países Bajos y Bélgica. Fundamentalmente eran empleados en la industria de armamento y otras industrias afines.
En 1945, el número de trabajadores forzados era muy alto. En total trabajaban en las empresas alemanas unos 7,6 millones de trabajadores, lo que representaba a uno de cada cinco obreros. Debían trabajar 60 horas semanales, lo que implicaba una jornada diaria de 10 horas. Muy pocos trabajadores recibían salario. La provisión de alimentos y medicamentos dependía de la "pertenencia racial". Los rusos recibían menos provisiones que los neerlandeses o belgas. Esa situación provocó la muerte de uno de cada dos trabajadores rusos.
UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN EN MALCHOW
En el predio del campo de concentración se levantaban 10 barracas construidas para 100 mujeres cada una, es decir que este campo estaba originalmente diseñado para 1.000 mujeres. Sin embargo este número fue ampliamente superado y en 1945 el campo albergaba a 5.000 mujeres. Testigos oculares relatan que el 24 de noviembre de 1944 llegó un transporte con 1.000 presas y 65 guardias. Hacía varias semanas que viajaban en lo que dio en llamarse las marchas de la muerte. En ese tiempo Malchow era usado como campo de transición. Las presas provenían de Ravensbrück y debían ser trasladadas a Wismar. La intención era meterlas en barcos que iban a ser hundidos. Elisabeth Lynhard fue una de las detenidas que sobrevivió a una marcha de la muerte. Junto con otros detenidos, su grupo se puso en marcha en dirección norte el 28 de abril de 1945. Debía llegar como los demás a Malchow para después ser hundida en alta mar. Vivió múltiples enfrentamientos dado que el Ejército Rojo los seguía a escasos kilómetros. Apenas había descansos porque era esencial avanzar con rapidez. El Ejército Rojo trató amistosamente a los presos. Elisabeth Lynhard fue liberada el primero de mayo y nunca llegó a Malchow. Para ella, el fin de la guerra fue un día de fiesta, con la feliz perspectiva de haber recuperado un futuro.
Se estima que el campo de concentración de Malchow funcionó desde el invierno de 1943. Fue liberado el 2 de mayor de 1945. En el verano de 1943 se comenzó con los preparativos, por ejemplo cercar al predio con un elevado alambrado. En una primera instancia, las 10 barracas ubicadas en el predio fueron utilizadas como alojamiento para los obreros de la construcción. Las instalaciones comprendían además las duchas con agua caliente, un tinglado para bicicletas y un inodoro. Diariamente se pasaba revista a las presas, lo que se prolongaba por varias horas. Las guardias custodiaban a las presas con perros de policía. Las guardias de la SS trataban a las presas con mucha crueldad, siendo particularmente cruel la jefa de las guardias de la SS de nombre Dantz. Llegó de Ravensbrück a Malchow, allí se convirtió en comandante del campo. Las presas apenas si recibían algo de comida y durante horas debían permanecer arrodilladas sobre piedras partidas. También estaban a la orden del día los cacheos y los golpes.
Los habitantes de Malchow tenían prohibido entrar en contacto con los presos pero algunos de ellos les llevaban comida, por ejemplo frambuesas y pancitos con panceta y sal. Cuando eran descubiertos también eran enviados al campo de concentración. La alimentación en el campo era muy mala. Los presos recibían poca comida y a partir de 1945 la falta de comida era prácticamente total. Si recibían algo eran los restos de la cocina de la SS, papas sin pelar y zanahorias o sopa hecha a base de cáscaras de papa. Los detenidos llevaban zapatos de madera sin medias. En el invierno no había abrigo suficiente. En el campo reinaban muchas epidemias y enfermedades, por ejemplo fiebre tifoidea y tuberculosis. La mayoría de los presos estaban desnutridos, pesaban por ejemplo 40 kg. Debían cumplir pesados trabajos físicos, como fabricar minas, limpiar las ortigas en la plaza de juegos para niños, mantener limpias la fábrica de municiones y la ciudad, ayudar en la construcción de una cañería de agua para el hospital de Malchow y trabajar en un vivero. El 2 de mayo de 1945 el campo fue liberado por el Ejército Rojo. Algunos de los ex presos vivían después de la liberación con los habitantes de Malchow y pidieron comida y ropa.
Conclusiones
El resultado de nuestra encuesta fue que pocos alumnos saben algo acerca del campo de concentración de nuestra región. El trabajo realizado nos permitió reunir documentación sobre el campo de concentración.
Desde 1995 la ciudad de Malchow se esfuerza por elaborar la historia del campo de concentración. En el verano de 1997 tuvo lugar un encuentro de jóvenes en Malchow. Entre el 6 y el 20 de julio de ese año jóvenes, sobre todo de Inglaterra, realizaron trabajos arqueológicos con el propósito de desenterrar los restos del campo de concentración de Malchow. Las primeras excavaciones tenían por propósito constatar dónde había bloques de hormigón, cañerías de agua o fundaciones de las barracas. Para encontrar más rápidamente los cimientos, los jóvenes recibieron la ayuda de una excavadora. Durante los trabajos de excavación, los "arqueólogos aficionados" encontraron muchas cosas, sin que fuera posible hacer una asignación cronológica clara.
Consideramos que las informaciones existentes sobre el campo de concentración deben ser transmitidas a alumnos y docentes de nuestra escuela. Por ello proponemos:
1. Presentar el resultado de nuestro trabajo en la reunión de profesores. 2. Facilitar este material a todas las clases interesadas. 3. La hoja de trabajo elaborada [ver Documentos] puede ser utilizada por todas las clases los días de excursión o en clase. 4. A partir de este trabajo es posible elaborar un gráfico que visualice en forma clara y concisa la historia del campo de concentración.
Con nuestro trabajo queremos realizar un aporte para que un lugar olvidado se convierta en un lugar de la memoria.