Breitenau fue un campo de concentración nazi destinado exclusivamente a prisioneros de la región en que está ubicado. Eso lo distingue de la mayoría de los otros campos. Es por eso que las clases escolares y los interesados que visitan el memorial se enteran sobre todo de aspectos relacionados con la historia regional. Los datos históricos surgen de los legajos de los prisioneros y de los archivos de la administración, así como de las numerosas publicaciones recientes dedicadas a la historia de la región.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
Para el trabajo pedagógico en el memorial de Breitenau, la historia regional reviste una importancia singular, debida a la propia historia del sitio conmemorativo, la función de Breitenau en tiempos del nazismo, la extraordinaria profusión de fuentes documentales acerca del ex campo así como a nuestras experiencias pedagógicas en los últimos diez años.
La función regional de Breitenau durante el nazismo
A diferencia de los campos de concentración centrales, como p.ej. Buchenwald, Ravensbrück o Dachau, en los que se confinaba a prisioneros alemanes y extranjeros de diferentes países, ciudades y regiones, Breitenau era un campo nazi para el distrito de Kassel y algunas zonas de Turingia. En su fase inicial, desde el verano boreal de 1933 hasta marzo de 1934, el lugar albergó una suerte de primitivo campo de concentración para prisioneros políticos. Durante la Segunda Guerra, funcionaba allí un campo de castigo de la Gestapo de Kassel bajo la denominación de "campo de educación a través del trabajo" que también era "usado" para el castigo de prisioneras por la Gestapo de Weimar, cuya jurisdicción abarcaba toda la región de Turingia. Ambas dependencias de la Gestapo enviaron a Breitenau un total de 9.000 reclusos, de los cuales 6.500 eran extranjeros y 2.500 alemanes. Entre estos últimos se encontraban unos 200 hombres y mujeres judíos. En la Noche de los cristales rotos, también fueron confinados en Breitenau 24 hombres judíos. Los expedientes que se conservan en el archivo contienen mucha información sobre el destino sufrido por distintos prisioneros. Sobre la base de los documentos existentes, también puede comprobarse el último domicilio de más de 4.000 reclusos, lo que permite relacionar el campo de Breitenau con la historia local de más de 1.000 ciudades y pueblos del distrito de Kassel. En el caso de los prisioneros alemanes, generalmente se trataba de su domicilio permanente; en el de los extranjeros, eran los lugares en que debían realizar trabajos forzados para empresas, fábricas o establecimientos rurales. Mientras que los prisioneros alemanes habían sido encarcelados por supuestas "ofensas" contra el pueblo alemán, los prisioneros extranjeros habían infringido disposiciones con respecto a los trabajos forzados.
La historia regional en el trabajo pedagógico
En el curso de los últimos años, hemos comprobado en el marco de nuestro trabajo pedagógico en el memorial que además de la exposición permanente, hay tres áreas temáticas que suscitan las impresiones más profundas en los visitantes:
1. la visita guiada a lo que antes fue la iglesia del convento, cuya ala este siguió usándose para fines religiosos, mientras la nave central y el ala oeste funcionaron como calabozos, conservándose aún las celdas de castigo;
2. los destinos sufridos por prisioneros individualizados, que se transmiten a través del análisis de copias de los expedientes originales conservados; y, en este contexto,
3. las referencias a la historia local de los lugares de origen de los visitantes y alumnos.
En virtud de esa experiencia, asignamos especial importancia a los aspectos relacionados con la historia regional. Al visitar el memorial, las clases escolares y los demás grupos de visitantes no sólo se enteran de la historia de Breitenau como campo nazi y ámbito de la segregación, sino también del contexto histórico de la región en la que viven. Las informaciones provienen de los legajos de los prisioneros y los expedientes administrativos conservados, así como de otros documentos y materiales obtenidos en los últimos años, de obras de consulta y de diversas publicaciones sobre la historia de la región.
Habitualmente integramos las informaciones sobre la historia regional en la charla introductoria para los visitantes. Sobre la base de transparencias que reproducen documentos y fotos, brindamos un panorama del desarrollo de Breitenau haciendo foco en el período nazi.
A medida que analizamos el funcionamiento del campo de concentración primitivo, los prisioneros judíos en noviembre de 1938 y el uso como "campo de educación a través del trabajo", establecemos relaciones con el lugar de origen de los visitantes; p.ej. con datos relacionados con los prisioneros oriundos de la misma región de los visitantes que llegaron al campo primitivo o al de la Gestapo; con los campos de trabajos forzados, las dependencias externas u otras prisiones o ámbitos de persecución existentes en dicha región; con las comunidades judías oriundas del lugar y extinguidas en tiempos del nazismo.
Ha sido sumamente positiva nuestra experiencia al integrar estos aspectos relacionados con la historia regional.
Para tal fin, hemos recopilado material con un criterio geográfico; los visitantes pueden consultar sendas carpetas destinadas a los distritos del norte y este de Hesse desde donde los prisioneros fueron enviados a Breitenau. A su vez, la información está organizada en cuatro capítulos:
1. el primitivo campo de Breitenau y los comienzos del régimen nazi;
2. la persecución de los judíos, los prisioneros judíos, las comunidades judías;
3. la guerra, los trabajos forzados, los prisioneros extranjeros y alemanes, las deportaciones;
4. la posguerra, la relación con el pasado nazi;
5. iniciativas recientes en materia de elaboración del pasado y conmemoración de las víctimas.
Las carpetas contienen copias de documentos, artículos periodísticos actuales, fragmentos de bibliografía, fotos, etc. No pretenden ser una recopilación cerrada y concluyente, sino brindar una serie de instantáneas de la historia que vamos completando permanentemente.
Además, hemos creado una biblioteca que contiene investigaciones regionales sobre el nazismo, incluyendo una serie de tesis universitarias inéditas.
A través del trabajo en el memorial, no sólo queremos transmitir conocimientos sobre los hechos acontecidos y honrar la memoria de las víctimas, sino iniciar una reflexión propia y autónoma sobre el pasado. El acercamiento a la historia regional puede ser profundizado a través de proyectos destinados a "revelar las huellas de la historia". A través de la investigación autónoma y del diálogo con los testigos de la época no sólo se descubre una parte del pasado, sino que se logra comprender cómo nos relacionamos con ese período y cuáles son sus efectos sobre el presente.
A fin de estimular esta forma de confrontación con el pasado, ofrecemos nuestro apoyo para proyectos que busquen revelar huellas. Hemos participado en varias empresas de este tipo, realizadas por alumnos, jóvenes e incluso adultos:
- alumnos de la escuela Konrad Adenauer de Fulda investigaron la vida del cura católico Konrad Trageser de Marbach, en las cercanías de Fulda, quien fue arrestado en Breitenau por "derrotismo" y deportado luego a Dachau, donde pereció en enero de 1942. Después de visitar el memorial y de ver el legajo del cura, los alumnos entrevistaron a testigos de la época, contactaron a otros archivos históricos y elaboraron una muestra muy amplia que fue distinguida por la comunidad católica de Fulda.
- en el marco del "Concurso escolar de Historia alemana por el premio del Presidente Federal" alumnos de la escuela König Heinrich de Fritzlar investigaron el destino del trabajador forzado polaco Johann Nowak y de la campesina Marie Mäding, arrestados en Breitenau por haber tenido un hijo. Por esta violación de las normativas racistas de los nazis, Marie Mäding fue deportada al campo de concentración para mujeres Ravensbrück, mientras que Johann fue colgado públicamente en la horca. Estos alumnos también entrevistaron a testigos, visitaron los lugares de los hechos y contactaron archivos. Su trabajo fue premiado en el marco del concurso escolar de la Fundación Körber.
- una clase de la escuela comprensiva Gesamtschule Guxhagen se dedicó a investigar el destino de las familias judías de Guxhagen. Para ello, se basaron en los documentos existentes en el memorial y en el archivo parroquial, hablaron con vecinos ya entrados en edad y fotografiaron las huellas de la cultura judía en Guxhagen: el cementerio, la ex sinagoga, en la que hoy hay viviendas de alquiler, y las antiguas residencias de las familias judías. El resultado fue una pequeña exposición que se presentó primero en la escuela y luego en el memorial.
- no sólo alumnos y jóvenes, sino también personas mayores han recibido apoyo para proyectos destinados a revelar huellas de la historia. En 1992, un grupo de jubilados del centro barrial de Agathof en Kassel-Bettenhausen creó un impresionante ciclo de diapositivas con una banda de sonido que relata la historia del barrio durante el nazismo. Prestamos colaboración para el capítulo destinado a los numerosos campos de trabajos forzados que existieron en ese barrio industrial de Kassel; nuestro aporte consistió en informaciones y en fotografías que habíamos obtenido de ex trabajadores forzosos en el curso de los últimos años. El ciclo de diapositivas con sonido fue elaborado de manera artística por un especialista en medios y puede obtenerse en formato vídeo.
Los casos mencionados son más bien proyectos extraordinarios; usualmente brindamos asesoramiento a alumnos que se nos acercan para elaborar trabajos especiales sobre el nazismo en su ciudad o localidad. En estos casos, tratamos de brindar ayuda a través de nuestros materiales, experiencias y contactos.
La dimensión regional de Breitenau también tiene particular importancia en los preparativos para viajar a memoriales en otros campos de concentración. Más de 1.800 prisioneros fueron deportados a otros campos, p.ej. Buchenwald, Ravensbrück, Sachsenhausen, Dachau, Flossenbürg, Neuengamme, Mauthausen y Auschwitz. En el memorial contamos con expedientes de 570 deportados, lo que permite analizar destinos individuales y establecer una relación con la historia regional. En los últimos años ha ido en aumento el número de clases escolares y grupos juveniles que se preparan para visitar Buchenwald o Auschwitz a través del estudio de los expedientes de Breitenau. Analizan p. ej. el calvario del joven trabajador forzado ruso Alexsej Ch., de 15 años de edad, arrestado en Bebra por haberse escapado de su puesto de trabajo oculto en un tren de carga, quien fue deportado, tras su paso por Breitenau, a Buchenwald, donde se pierden sus rastros. Otro caso es el de Sofie Schnitzler, una judía de Kassel que fue arrestada e ingresada en Breitenau porque "siendo judía, tuvo una actitud persistentemente impertinente y provocadora frente a un oficial de policía". El 23 de noviembre de 1942 fue deportada desde Breitenau a Auschwitz. Apenas cuatro semanas después había muerto: en el libro conmemorativo del Archivo Federal de Coblenza, se consigna como fecha de fallecimiento el 26 de diciembre del mismo año.
Un grupo de jóvenes de la iglesia evangélica del distrito de Schwalm-Eder, que en 1996 viajaron al memorial de Terezín / Theresienstadt, indagó previamente en la lista de deportados a dicho campo el 7 de setiembre de 1942, que consta en el archivo de Breitenau. Kassel servía como punto de reunión previo a la deportación, de modo que los jóvenes descubrieron muchos nombres y datos de judíos provenientes de su misma zona.
Comenzando por el análisis de destinos individuales para luego visitar los memoriales, los alumnos pueden establecer relaciones con su propio contexto a las que eventualmente no habrían llegado de otra manera. Por un lado tienen presente el destino individual de las personas perseguidas, que de esta manera se distinguen del espantoso anonimato de los millones de víctimas asesinadas. Se trata además de perseguidos que podrían haber sido vecinos de esos jóvenes y cuyas huellas están siguiendo en sus análisis. Al establecer relaciones con la historia de la región, pueden ver que Auschwitz y los demás campos constituían el final de un largo camino de persecución que comenzaba en casa, en el propio barrio. Al incluir los documentos regionales también se hace patente la existencia de una gigantesca maquinaria de persecución en la que participaban, además de la Gestapo, un sinnúmero de autoridades aparentemente civiles, como municipalidades, agencias impositivas, jefaturas de distrito, pero también empresas privadas. A través de este acercamiento se vuelve además visible el papel de los cómplices que no concuerdan con la imagen del "brutal asesino de la SS", sino que más bien formaban parte de los "ciudadanos nazis totalmente normales", quienes representaban engranajes en la maquinaria de persecución y genocidio.