Por espacio de seis semanas, alumnos de una escuela en Bonn cuidaron el cementerio judío de Schwarzrheindorf. Los nombres de las lápidas llevaron a investigar la vida de las familias judías. Los estudiantes comenzaron a interesarse no sólo en la persecución durante la era nazi, sino también en el judaísmo y en la vida diaria judía. Luego de trabajar sobre los archivos en la ciudad de Bonn y de entrevistar a diferentes expertos, los estudiantes presentaron sus resultados en una exhibición.
Descripción del proyecto
Ana Frank no es sólo el nombre de nuestra escuela, sino también un símbolo que mantiene viva nuestra responsabilidad. En los últimos años, los alumnos han llevado adelante una serie de proyectos que buscan impedir el racismo y la xenofobia. También intentaron describir bases comunes entre las culturas, enfatizar y aceptar sistemas de valores diferentes y practicar la tolerancia frente a todos los grupos religiosos y culturales.
El proyecto "Huellas de familias judías en Bonn: el Cementerio Judío en Schwarzrheindorf cuenta su historia", persigue estas metas. La idea de realizar un proyecto con estas características nació cuando un grupo de alumnos que cursaban el 10º año visitaron el cementerio judío en Schwarzrheindorf (Bonn-Beuel). Luego de que estos estudiantes relataran sus impresiones a sus compañeros, los 10º años decidieron espontáneamente cuidar el cementerio y realizar tareas de mantenimiento. Cinco profesores ofrecieron supervisar a los setenta y cinco estudiantes de los 10º años involucrados en el proyecto.
El entusiasmo por el proyecto se originó a partir de nuestro interés en la historia, las tradiciones y la vida diaria de los judíos que vivían en Bonn en la medida en que pudimos reconstruirla. El proyecto se hizo difícil porque giraba en torno a personas que fueron asesinadas en una forma brutal y horrenda. Es importante comprender que el legado especial que nos han dejado corre peligro de caer en el olvido. El proyecto le ha dedicado poco tiempo al episodio más brutal de la historia alemana, el período del nazismo, porque no apunta a enfatizar imágenes que muestren la destrucción de la vida sino a crear conciencia acerca de la destrucción de la cultura judía. Sin duda, los recordatorios visibles del sufrimiento sirven como severa advertencia. No obstante, es igualmente importante enfatizar el conocimiento acerca del significado y la belleza de la cultura judía perdida en Alemania y en Europa. Este antiguo mundo judío fue destruido por el odio y el fanatismo. Está irremediablemente perdido para nosotros. Los restos de esta cultura como el cementerio judío en Schwarzrheindorf impactan de modo diferente a los memoriales y las placas conmemorativas. El proyecto demuestra que nuestra historia estará condenada a ser incompleta si no rescatamos y documentamos la historia cultural judía.
Lo que no ha sido destruido es vulnerable al deterioro por el paso del tiempo. La esencia de esta cultura desaparece si faltan las personas que se pongan las ropas de oración, hagan sus celebraciones, asistan a servicios religiosos y entierren a sus muertos con costumbres y rituales tradicionales. Su desaparición es nuestra pérdida.
Metodología
En la concepción integral de nuestra escuela de tiempo completo se asigna especial importancia a la metodología. El trabajo en proyectos se inicia a partir del 5º año escolar y abarca la asignación de trabajar en proyectos específicos. Al abandonarse la estructura rígida del horario de clases "normal" resulta posible trabajar en forma interdisciplinaria pero también en conjunto con diferentes niveles y años. Los estudiantes son alentados a completar los trabajos que les han sido asignados con asistencia de instituciones externas y trabajar también fuera del ámbito escolar. Esta metodología lleva a que los alumnos utilicen en mayor medida instalaciones, medios y materiales de instituciones externas de lo que sería posible en el marco de los modelos de enseñanza tradicionales. A fin de completar sus proyectos, los estudiantes abandonan el entorno protector que significa la escuela y resuelven muchos problemas a través del encuentro con la vida real. Esta colaboración con instituciones externas presupone que los estudiantes superen el miedo a lo desconocido, ejerciten formas de trato apropiado y sepan registrar los resultados de su trabajo. La base para la futura cooperación son reuniones previas de los docentes con las personas que luego servirán de interlocutores a los alumnos en las diferentes instituciones.
Durante la implementación de estos proyectos, se desarrolla un nivel de comunicación totalmente nuevo entre profesores y alumnos que conduce a un mayor grado de confianza sin que el docente pierda autoridad. Abandonando formas tradicionales de interacción entre docentes y alumnos también se promueve una mayor satisfacción de los estudiantes y se incrementa su sentido de compromiso personal.
Desarrollo práctico del proyecto
En el planteo inicial, el proyecto tenía una duración de dos semanas. Durante este período estaba contemplado trabajar en el cementerio. Previamente, nos contactamos con las autoridades correspondientes de los organismos oficiales y la comunidad judía en Bonn para clarificar los detalles del proyecto. Estos contactos iniciales condujeron a un creciente interés en obtener más informaciones acerca del cementerio y del judaísmo. El proyecto cobró su propia dinámica y, en consecuencia, los objetivos variaron sustancialmente. Luego de varias reuniones de docentes y estudiantes, los alumnos desarrollaron su propio foco temático.
Una vez que los diferentes grupos identificaron objetivos precisos, el currículo tradicional de los 6º años quedó suspendido por un período de seis semanas. El plan de enseñanza reestructurado incluyó dos horas diarias de judaísmo en un contexto histórico. Luego de esta instrucción formal en el grupo, los estudiantes trabajaron, divididos en grupos más pequeños, sobre sus proyectos específicos.
Varias organizaciones, entre ellas la Gesellschaft für Christlich-Jüdische Zusammenarbeit [Asociación para la Cooperación Judeo-Cristiana], la comunidad de la Sinagoga de Bonn, la Deutsch-Israelische Gesellschaft [Asociación Germano-Israelí], empleados de los archivos municipales de Bonn, el museo de historia local en Beuel y el investigador israelí Dan Bondy, brindaron asesoramiento a los alumnos. Durante la investigación conocimos a dos sobrevivientes del Holocausto que retornaron a Bonn. Nos permitieron usar sus memorias y sus diarios, hasta entonces inéditos.
Trabajar con personas fuera de la escuela y sentirse respaldados por otras instituciones incrementó notablemente el entusiasmo y el compromiso de los alumnos. Un aliciente adicional fue un informe sobre nuestro proyecto difundido por el canal de televisión Westdeutscher Rundfunk [ver Audio/Vídeo].
La organización y el contenido del proyecto merecieron amplio respaldo por parte de los directivos de la escuela. En el transcurso del proyecto, muchos otros profesores y estudiantes se ofrecieron a colaborar en áreas que el equipo del proyecto no podía cubrir. Muchos padres, incluso de alumnos de otras clases, aprobaron el intenso trabajo realizado en este proyecto y siguieron con interés su desarrollo. Incluso personas no vinculadas a la escuela que habían visto trabajar a los alumnos en el cementerio nos preguntaron por los resultados. Una vez completado el trabajo los resultados fueron presentados al público [ver Imágenes y Documentos].
El proyecto "Huellas de familias judías en Bonn" será continuado con los nuevos 5º años escolares. También seguiremos apadrinando y cuidando el cementerio judío de Schwarzrheindorf.